El PSOE cierra filas con Carmena y bloquea las nuevas viviendas de la Operación Chamartín
La Operación Chamartín (rebautizada como Distrito Castellana Norte) no deja de encontrarse escollos en el camino. No sólo cuenta con la oposición de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, sino que cuenta con el rechazo del grupo socialista de la capital. Pese a asegurar que la operación «tiene que salir sí o sí», el PSOE madrileño se agarra a unos datos que no son correctos para bloquear la construcción de nuevas viviendas.
Este lunes, la plataforma de asociaciones en defensa de la operación Distrito Castellana Norte se reunió con la portavoz de la Comisión Permanente Ordinaria de Desarrollo Urbano Sostenible y concejala del grupo municipal socialista, Mercedes González y la también concejala socialista, María Carlota Merchán, para conocer el posicionamiento de su grupo respecto a este proyecto urbanístico.
En dicha reunión, González se mostró muy clara al asegurar que “la operación tiene que salir sí o sí, la cuestión es dirimir el cómo”. Ahí es donde el grupo socialista muestra su oposición, ya que los socialistas están «de acuerdo en que se remate el proyecto», pero «no en la edificabilidad». El PSOE defiende que «si en época de bonanza podría haber problemas para vender todos los pisos construidos, más problemas habría ahora».
El grupo socialista asegura que quiere hacer «un cierre coherente» de la operación, pero se apoya en cifras que no se corresponden con la realidad para justificar su oposición. La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), brazo político que utiliza Ahora Madrid y que fue liderada por el actual concejal del Ayuntamiento de Madrid Ignacio Murgui, asegura que en Madrid hay 250.000 viviendas sin construir y que, por tanto, las nuevas construcciones no son necesarias.
En esas cifras se apoya el POSE de Madrid para rechazar la construcción, pero no son correctas, ya que según TINSA las viviendas vacías en la Comunidad de Madrid son sólo 35.000, de las cuales únicamente 7.500 están en la capital. La zona norte es, además, donde hay menos stock disponible para satisfacer la demanda. En cuanto a las oficinas, en el Paseo de la Castellana sólo hay un 5% de oficinas sin trabajadores.
Estos datos echan por tierra así el argumento del Grupo Municipal socialista, ya que en la zona donde se pretenden construir nuevas viviendas en el marco de Distrito Castellana Norte sí existe demanda y actualmente no hay una oferta que pueda cubrirla, algo que solucionaría el proyecto.
La oposición de PSOE y Ahora Madrid pone en riesgo una operación que podría suponer 6.000 millones de euros de inversión, 120.000 empleos y 3.400 millones de euros de ingresos fiscales. Las asociaciones que defienden el inicio de las obras recuerdan que si una reducción en la edificabiliadad implica menos inversión en las infraestructuras, es preferible mantener el proyecto inicial y «poder contar así con el parque, las bocas de metro, el soterramiento de las vías o las obras para solucionar el tráfico en el nudo Norte».