Zidane se ‘mourinhiza’
Todo o nada a la Champions. La apuesta más importante de Zidane desde que cogiera las riendas del banquillo blanco el 4 de enero de 2016. La temporada del técnico francés no está siendo, ni de cerca, la que se esperaba, pero las dos Champions aferran su puesto… por el momento.
A 19 puntos del Barcelona en Liga y con la máxima esperanza en la Champions, una situación que trae malos recuerdos por Chamartín. Un deja-vu que hace a los blancos rememorar la última temporada de José Mourinho como técnico del Real Madrid (2012-13).
El último curso del portugués se recuerda por una alta lista de fracasos. La Liga fue dominada de principio a fin por el Barcelona que alcanzó los 100 puntos ante un Madrid que dejó de luchar por la competición varios meses antes de su fin. Los blancos terminaron segundos con 85 puntos, a 15 del Barça.
Con la Liga perdida, al igual que este curso, Mou se aferró a Europa. La Champions le salvó la temporada hasta semifinales donde el Dortmund pasó por encima de los blancos en Alemania con un contundente (1-4). Eso sí, en la vuelta le plantaron cara con una casi remontada (2-0).
A diferencia de Zidane, el portugués también tenía la Copa. Un título que si llega a vaticinar lo sucedido en la final, igual hubiera preferido ser eliminado por el Leganés en cuartos. El Real Madrid perdió la Copa del Rey ante el Atlético en el Santiago Bernabéu. Los rojiblancos conseguían, con el título, ganar a los blancos 14 años después un derbi. Algo que enterró a Mourinho.
Ahora, la situación del francés es similar. El propio Zizou reconoció en rueda de prensa que su futuro está a expensas de lo que pase frente al PSG. «¿Que si mi puesto está en juego ante el PSG? Está clarísimo que soy responsable y tengo que encontrar soluciones», confesó tras la derrota en Copa.
A su favor está que la Champions es la competición fetiche de los dos últimos años, y tanto jugadores, como club y entrenador son conscientes de la importancia que tiene ganar al PSG.
En el vestuario están convencidos de que pueden conquistar París y seguir vivos en la competición podría ser un punto clave para la continuidad del francés en el Real Madrid.