El error de novato de Zidane
No estaban las cosas en el Real Madrid para excesos de confianza. Mucho menos viendo lo que le costó al equipo de Zidane marcar en Butarque, un gol que no llegaría hasta los últimos suspiros del encuentro de las botas de Marco Asensio. Por eso, cuesta creer la decisión que tomó el técnico madridista de dejar a sus dos máximos artilleros, Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, fuera de la convocatoria del partido de vuelta en el Santiago Bernabéu, en una eliminatoria totalmente abierta y en la que el conjunto blanco se jugaba mucho más que la Copa.
Zidane optó por Lucas Vázquez, Marco Asensio y Karim Benzema como delantera titular, mientras que en el banquillo se encontraba Borja Mayoral como único delantero de recambio. Una decisión «difícil de entender» para la cúpula blanca, mucho más teniendo en cuenta la falta de confianza que el técnico francés deposita en el joven de Parla.
En su intento de evitar el Leganesazo, después de que los pupilos de Asier Garitano se adelantaran por segunda vez en el marcador, Zidane optó por introducir sus primeros cambios: Carvajal por un sobrepasado Achraf y Modric por Marcos Llorente. Es decir, veteranos por noveles.
Hacía falta como fuera un gol para evitar otro desastre más en la temporada. Pero no fue hasta el minuto 78 cuando decidió dar la oportunidad a Mayoral, quien entró por Isco. Una decisión que no contó con el beneplácito de la grada y que desató una sonora pitada. El de Parla tuvo una ocasión de cabeza pero el balón se fue fuera.
Así se llegó al pitido final de un encuentro en el que una vez más un equipo del sur de Madrid sacaba los colores a su vecino rico.
Zidane entona el mea culpa
Al término del encuentro, ya en rueda de prensa, Zidane reconoció su error de novato. «No hay que tirar todo, pero hoy es un palo duro. Es una eliminatoria y sabemos que hay dos partidos. No se puede empezar así un partido de vuelta. Soy el responsable de eso. Hago un equipo y al final me he equivocado en muchas cosas. Mañana veremos y pensaremos en el próximo partido. No hay más remedio que eso. Nadie se esperaba esto, pero esto es el fútbol”.
Al Real Madrid le quedan ahora unos meses que se le pueden hacer muy largos. Fuera de la Copa y con la Liga perdida, el conjunto blanco se aferrará a la Copa de Champions. Sólo quedan tres semanas para medirse al PSG en los octavos de final y visto lo visto, da mucho miedo.