SEMIFINALES CHAMPIONS LEAGUE: BAYERN – REAL MADRID

El vestuario del Madrid prefiere al Bayern a dos partidos: «Contra los grandes nos crecemos»

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Zidane da instrucciones a su plantilla antes de un partido.
Hugo Carrasco

El Real Madrid se enfrentará al Bayern de Múnich en semifinales de la Champions League, todo un clásico europeo que en las últimas temporadas se ha repetido en dos ocasiones y del que los blancos salieron victoriosos. La noticia no ha caído mal en el seno madridista, pues prefieren medirse a un rival de altura en la penúltima fase de la competición continental, para evitar excesos de confianza.

La sufrida clasificación ante la Juventus ha advertido a los madridistas de que no deben confiarse ante ningún rival. El nivel de la Liga de Campeones ha dejado claro que cualquier despiste puede dejarte a las puertas. Y, ahora, cuando ya vislumbra en el horizonte la final de Kiev, no pueden permitirse fallar.

Cierto era que no había miedo a los posibles rivales, pero para evitar cualquier tipo de relajaciones, en el vestuario blanco preferían que saliera la bolita el Bayern. «Contra los grandes nos crecemos y el Bayern nos pone», decían en el vestuario madridista. Muniqueses y madrileños llevan años a un nivel muy parejo y han sido protagonistas de la mejor competición europea en sus rondas finales. Para evitar jugarse todo a una baza en una final, el conjunto madridista prefiere verse las caras con ellos en un enfrentamiento a doble partido.

El Real Madrid confía en repetir con éxito los cruces anteriores con el conjunto alemán. Saben que a doble partido es más sencillo batirles. De hecho, en dos de las últimas tres Champions que han levantado los de Chamartín, se han cruzado en el camino con los bávaros. Pero no lo tendrán nada fácil, pues los de Heynckes tienen ganas de revancha.

Los grandes se les dan mejor

Sin embargo, en más de una ocasión han demostrado que se crecen ante los rivales más complicados y ante las situaciones comprometidas. Los grandes le vienen bien al Madrid. El conjunto madridista se ha medido esta temporada a dos. Las eliminatorias ante PSG y Juve han servido para dar confianza a los de Zidane, de cara a la Decimotercera. Dos rivales de gran nivel ante el que los blancos se vinieron arriba y lograron la clasificación. Lo mismo que ocurrió en anteriores temporadas.

Sin embargo, en los últimos cursos, los madridistas ha pecado de un exceso de confianza cuando las cosas han estado de cara. Se vio en los cuartos de final de 2014, cuando tuvieron que remontar al Wolfsburgo. El hecho de enfrentarse a un rival de rango menor, les hizo salir malparados de su visita a Alemania, con un 2-0 en contra. Misma situación que ante el Nápoles, en 2017. Hasta que no se pusieron por delante en el marcador los italianos en ambos encuentros, los madridistas no reaccionaron.

Qué decir de la última eliminatoria. El Real Madrid salió con las ganas ante la Juventus en Turín. Después del 0-3, los blancos tuvieron un partido en el que no les salieron las cosas, mientras que a su rival le iba todo de la mejor manera. Y eso que la eliminación del Barça, tras el 3-0 en Roma les tenía avisados. Pese a ello, los blancos están en semifinales y ahora toca ganarse el billete para Kiev. No será fácil, pero están seguros de que tienen grandes opciones de luchar en la final por levantar su tercera Champions consecutiva.

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