Champions League: Benfica-Barcelona

La UEFA también ayuda al Barcelona: Makkelie pita un penalti por un piscinazo de Lamine Yamal

El VAR acudió al rescate del Barcelona, concediendo un penalti en un piscinazo de Lamine Yamal

El delantero se dejó caer cuando le tocaron el hombro, engañando al árbitro

A Laporta le sirven los lloros en Europa: del penalti de Lamine a un gol fuera de tiempo por un minuto

Barcelona, Lamine Yamal, penalti
Secuencia del piscinazo de Lamine Yamal. (Movistar)
Hugo Carrasco

El VAR acudió al rescate del Barcelona en Lisboa, cuando iban por debajo en el marcador ante el Benfica. El conjunto azulgrana caía por 4-2, pero el árbitro Danny Makkelie pitó un penalti sobre Lamine Yamal. Una pena máxima que no era nada, puesto que le tocaron en el hombro y se fue al suelo, pero desde el videoarbitraje no intervinieron. Lewandowski lo aprovechó marcando desde los 11 metros, algo que ya había hecho en la primera parte. El gol metió de lleno al Barça, que terminó remontando con mucha polémica, puesto que en la última jugada marcó Raphinha después de que pidiera el Benfica un penalti de Szczesny.

Lamine Yamal se plantó en el área pequeña y entonces se dejó caer, a la que notó que Álvaro Carreras le tocaba el hombro. El delantero barcelonés aprovechó el más mínimo contacto para irse al suelo, engañando al árbitro, que pitó el penalti. Lo sorprendente es que, aunque se ve que no hay absolutamente nada, desde el VAR no entraron.

Corría el minuto 13 cuando el VAR entró en acción para pitar el penalti a favor del Barça. No falló Lewandowski desde los 11 metros, que empataba el partido. Los portugueses se habían adelantado en el minuto Pavlidis, a los dos minutos de juego, tras una asistencia de lujo del español Carreras. Volvería a marcar el delantero griego minutos después tras una cantada de Szczesny.

Penalti a Lamine Yamal y a Balde

Alejandro Balde buscaba desde la banda izquierda marcharse de su marcador. Prácticamente lo había conseguido, pero Araújo le pegó un pisotón claro. Se cayó el futbolista del Barcelona, pero Makkelie no vio nada. De hecho, llega a hacer un gesto indicando que se había tirado. Pero le corrigieron desde el pinganillo.

La acción era clara. Araújo llega tarde y le pisa claramente. Mientras que los culés se han quejado por los arbitrajes en la Liga, en Europa no pueden poner pegas, puesto que en este caso el VAR sí que intervino para corregir la decisión del colegiado. Y una vez que lo vio, no tuvo dudas.

Al igual que sucediera en la acción de Balde, una vez que lo vio en el monitor, no dudó en señalar pena máxima en una acción en la que Szczesny salió a por uvas –tras cantar también en el 2-1 para el Benfica– y se llevó por delante a Aktürkoglu. En esa ocasión no hizo falta ni que interviniera el VAR. Lo tuvo claro Makkelie, que señaló directamente el punto fatídico pese a las reclamaciones de los culés.

Desde el VAR no hicieron más que refrendar la decisión tomada por el neerlandés. Szczesny sale a destiempo, a por un balón ante el que no tiene nada que hacer. Lo aprovechó Aktürkoglu, que tras superarle con el balón, trató de saltarle pero acabó en el suelo.

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