Valentino Rossi ya perdió un Mundial similar en Cheste en 2006
Cheste volverá a ser el juez del Mundial, Valentino Rossi y Jorge Lorenzo aterrizan en Valencia con la idea de proclamarse campeones. El italiano ya llegó en una situación similar en el año 2006. Él y Nicky Hayden se disputaban el reinado de MotoGP. ‘Il Dottore’ llegaba a la última carrera como líder con ocho puntos de ventaja sobre el estadounidense.
Aquel capítulo comenzó en la anterior prueba en Portugal cuando Hayden tuvo que abandonar tras ser derribado por su compañero de equipo, Dani Pedrosa; mientras Rossi finalizó segundo y se ponía líder del campeonato. Dependía de sí mismo para alzarse con el título. Pero finalmente no lo logró. El italiano se cayó en la quinta vuelta y aunque se volvió a incorporar a la carrera terminó 13º; mientras que Hayden fue tercero. El estadounidense se proclamó así campeón con cinco puntos de ventaja sobre su rival.
Al año siguiente le sucedió algo similar con Pedrosa. El Mundial ya estaba decidido, faltaba por decidir el subcampeonato. Rossi tenía todas las papeletas para finalizar segundo en la general. Finalmente el italiano se retiró y el piloto de Honda ganó en Cheste y se proclamó subcampeón.
En esta ocasión la distancia entre Rossi y Lorenzo es algo menor. Tan sólo siete puntos separan a ambos pilotos. El español se mira en el espejo del Nicky Hayden, que logró remontarle ocho puntos, para lograr su tercer título de MotoGP. El italiano saldrá desde la última posición de la parrilla tras ser sancionado por la patada a Márquez en Malasia.
‘Il Dottore’ no quiere que le suceda lo mismo que en 2006 y 2007 y a pesar de comenzar desde la última fila de la parrilla intentará alcanzar las posiciones de cabeza de carrera. Al italiano le vale con ser segundo haga lo que haga Lorenzo. Mientras que el español peleará por encabezar la prueba en solitario.
Las posibilidades de Lorenzo de emular a Hayden son numerosas. La principal pasa por ganar la carrera y que Rossi acabe tercero. De producirse el resultado, el balear se proclamaría campeón del mundo de MotoGP. La maldición de Cheste volvería a golpear al italiano que podría revivir lo sucedido en 2006.