Liga Santander: Valencia - Atlético de Madrid

Valencia y Atlético enamoran en Mestalla

Valencia y Atlético empataron (2-2) en un partido de quilates disputado en Mestalla. Los de Simeone se adelantaron en dos ocasiones y el equipo ché igualó a balón parado

valencia atlético
Valencia y Atlético empataron en Mestalla. (AFP)
Pedro Antolinos

Atlético y Valencia enamoraron en Mestalla. Ambos equipos empataron en un partido de quilates que se pudo llevar cualquiera. El equipo de Simeone recuperó su mejor versión y se adelantó en dos ocasiones pero el equipo ché castigó a los rojiblancos a balón parado.

Con la ansiedad propia originada por el deber de permanecer entre los cuatro primeros y con el duelo ante el Liverpool en el horizonte, el Atlético de Madrid se presentó en Mestalla con la necesidad de darse un chute de moral antes del examen más duro de la temporada. Y sin delanteros. Ante las ausencias por lesión de Joao Félix y Diego Costa, y con un Morata recién mermado en el banquillo, Simeone volvió a tirar de cuatro centrocampistas con Correa y Vitolo en punta de ataque. Contra el Granada le funcionó y en Valencia el argentino fue férreo en su ideario y no movió el esquema.

Y el Valencia tenía un plan similar. Herido después de la cruel derrota en Getafe y con la oportunidad histórica ante el Atalanta en mente, los de Celades estaban condenados a la excelencia en Mestalla para no perder el tren de la próxima Champions. Ganar era una obligación y por ello el técnico metió dinamita arriba con Rodrigo y Guedes.

Pero el Atlético golpeó primero. Después de quince minutos haciendo guantes, Marcos Llorente rebañó un balón dentro del área para propinar el primer jab al Valencia. El ex del Real Madrid se está asentando en el equipo y Simeone ha premiado su buen rendimiento con la titularidad. En Valencia volvió a demostrar que tiene fútbol para sostener el centro del campo del Atlético. El gol rojiblanco reforzó la moral del equipo de Simeone que se hizo dueño y señor del partido. Los de Simeone estaban dando una lección de responsabilidad.

Y el Valencia no podía. La sensación de superioridad del Atlético era pasmosa y sólo pasada la media hora de partido pudo encontrar un agujero en la defensa rojiblanca. Gayá puso un balón peligroso desde la izquierda y la jugada murió en las manos de Oblak. Pero cuando mejor estaba el equipo rojiblanco llegó el empate del Valencia. Gabriel Paulista, que sigue postulándose para la selección, se encontró con un balón dentro del área y puso el partido en tablas a cinco minutos del descanso. Todo iba encaminado al empate en el descanso pero Parejo erró en el centro del campo y Thomas anotó un gol de bandera para volver a dar un golpe sobre la mesa. Aquí mandaba el Atlético.

El Valencia, otra vez a balón parado

Y tras el paso por los vestuarios también mandó. El equipo de Simeone siguió haciendo un ejercicio de firmeza y apenas dio opción a una Valencia que lo intentaba con más fuerza que mañana. Pero otra vez, cuando más serio estaba el Atlético, el Valencia obró el empate a balón parado. Parejo puso un balón de gol y Kondogbia la metió para adentro casi sin querer. Haciendo honor a la verdad, el fútbol no estaba siendo justo para el Atlético. Estaba haciendo todo lo necesario para ganar pero el Valencia estaba rentabilizando de forma excelente sus escasas ocasiones.

Thomas pudo hacer el tercero a la jugada siguiente y poco después Carlos Soler mandó a las nubes un balón de gol que le cayó desde la izquierda. El gol ché enervó al equipo de Celades que se lanzó sin complejos a por el tercero. Mientras tanto, el Atlético yacía replegado y lo confiaba todo a un Morata que entró a falta de media hora. A falta de poco más de un cuarto de hora, Gameiro volvió a tener el tercero del Valencia pero su remate se marchó alto. Primero atacaba el Valencia, después el Atlético, después repetía el Valencia… el partido se había convertido en un duelo de boxeadores en el que cualquiera podía caer a la lona.

Casi tumba al Valencia un buen cabezazo de Morata que paró Jaume de forma milagrosa con una mano sobresaliente. Acto seguido, Thomas rozó el tanto de la victoria con un buen disparo lejano. Tras la doble ocasión rojiblanca, Ferran puso un centro extraordinario y Maxi Gómez falló una clara ocasión dentro del área. El partido estaba adquiriendo tintes épicos. El Valencia fue con todo en los últimos minutos pero Oblak se hizo grande y aseguró el reparto de puntos en un excelente partido disputado en Mestalla. Ambos equipos se dieron un chute de moral antes de la Champions.

Lo último en Deportes

Últimas noticias