Todo lo que debes saber sobre el Kashima Antlers, próximo rival del Madrid en el Mundial de Clubes
El Real Madrid quiere agrandar su leyenda en el Mundial de Clubes 2018, donde es el equipo más laureado de la historia del torneo. Pero para ello, deberá superar un primer escollo, el Kashima Antlers, equipo nipón al que ya se enfrentó en la final del torneo en 2016. Conoce todas las curiosidades sobre el Kashima Antlers, que se ha plantado en la semifinal del torneo tras batir al Chivas de Guadalajara.
El próximo miércoles 19 se disputará la segunda semifinal del Mundial de Clubes 2018 (12-22 de diciembre) entre Real Madrid y Kashima Antlers. Sin embargo, no será la primera vez que ambos conjuntos se midan, ya que la semifinal de este año tiene a los mismos protagonistas de la final del Mundial de Clubes de 2016. Entonces, el Madrid necesitó forzar la prórroga para imponerse al equipo nipón, que disputó el torneo en calidad de anfitrión.
Y es que en 2018 ha sido la primera vez que el Kashima Antlers ha conquistado la Copa de Asia y gracias a ello ha acudido al torneo que por segundo año se celebra en los Emiratos Árabes. Allí ha eliminado al Chivas de Guadalajara en cuartos para citarse en la siguiente ronda con el equipo de Santiago Solari.
¿Por qué se llama Kashima Antlers?
El nombre del equipo se debe a la isla en la que se encuentra el club, Kashima. Significa «Isla de los Ciervos», y como en la J-League la mayoría de los nombres se completa en inglés, adoptaron la palabra «antlers», que significa «cuernos». El apodo japonés es antorazu, que significa «cornamenta».
Sus inicios
El club empezó de manera amateur en Osaka, ligado a la metalúrgica Sumimoto. Pero en la década de los 70 se traslada a Kashima con el equipo de fútbol incluido. Antes de crearse de manera profesional la J- League, en 1991, el club ya había ganado varios torneos amateur. Empezaron en segunda pero al año siguiente ya subieron a Primera y dejaron de hacer referencia a Sumimoto para ser conocidos como Kashima Antlers. Ha ganado en varias ocasiones la liga japonesa, siendo el más laureado de Japón.
Apuesta por un crack
Pese a estar en Segunda, en 1991 el club decidió fichar a una estrella mundial para dar impulso al equipo. Así se produjo la llegada de Arthur Antunes Coimbra, más conocido como Zico o el Pelé blanco, toda una referencia en Brasil en los 80, por una cantidad de tres millones por temporada, un lujo para la época. La apuesta salió bien, el brasileño triunfó con el equipo siendo autor de varios goles y además años más tarde llegaría a ser incluso jugador -entrenador del conjunto nipón. A día de hoy, aún sigue ligado a la institución.
Acento brasileño
Zico no es el único brasileño con el que está ligado el club. El club tiene más presencia brasileña, pues todas las temporadas hay al menos un futbolista de ese país. Por el Antlers han pasado incluso campeones del mundo con la Canarinha como Leonardo, Jorginho, Carlos Alberto, Bebeto o Marcinho. En la actualidad hay tres jugadores: Pedro Junior, Leo Silva y Leandro.
El carácter brasileño no sólo se reduce a la presencia de jugadores de Brasil en las filas del Kashima, sino que han sido muchos los entrenadores de este país que han llevado las riendas del equipo. Desde 1994 hasta 2015 todos sus técnicos han sido brasileños. Aunque hoy en día el banquillo lo dirige un japonés, Go Oiwa.
Ante el Madrid, lección aprendida: cero distracciones
El Kashima Antlers a punto estuvo de aguarle la fiesta en la final de 2016 al Real Madrid. Los blancos se adelantaron con un gol de Benzema, pero los japoneses remontaron. Gracias a un gol de penalti de Cristiano se forzó la prórroga y en ella llegarían otro dos tantos del portugués para conquistar el título. Ahora, dos años después, el Kashima vuelve a citarse con el Madrid y avisan que han aprendido la lección.
Shoma Doi, el dorsal 8 del Kashima, advirtió tras sellar el pase a la semifinal ante el Madrid que no cometerán los errores del pasado. «Sabemos que si hay un momento en que hay un lapso de concentración, nos castigarán», dijo el centrocampista. «Eso es lo que aprendimos de la final de 2016. No queremos darles eso. Nos concentraremos durante todo el juego. Ni siquiera un atisbo de falta de concentración servirá para nosotros. Estaremos en nuestro mejor momento y expresaremos nuestro fútbol contra los gigantes», concluyó el jugador del equipo japonés.