Los siete días que resucitaron al Real Madrid
La debacle ante el PSG ha servido de acicate para un Real Madrid que en una semana ha resucitado con dos victorias en dos partidos en los que no ha encajado ningún gol
Llega como líder en solitario al derbi del próximo sábado ante el Atlético de Madrid
El miércoles 18 de septiembre el Real Madrid caía de manera sonrojante en París ante el PSG en su estreno en la Champions. Una debacle que ha terminado sirviendo de acicate para un equipo que ha sido capaz de resucitar en siete días, en una semana. El fútbol es así de cambiante, y el hecho de que haya tantos partidos permite caer o levantarte en cuestión de días. Y el conjunto dirigido por Zidane se ha levantado, y de qué manera, con sus dos victorias ligueras ante el Sevilla y Osasuna, dos triunfos que le sitúan líder de la Liga Santander.
El fiasco en el Parque de los Príncipes dejó heridas importantes. La plantilla merengue hizo autocrítica. Los jugadores sabían que no podían seguir así si querían pelear por todos los títulos este año. Además, Zidane pidió intensidad en público y en privado. El entrenador francés quiere que los suyos se dejen todo en el césped y salgan concentrados desde el minuto uno, no quiere relajaciones. Y parece que el equipo ha captado el mensaje…
Triunfos con un denominador común: actitud
Ante el Sevilla era una prueba de fuego. Los de Lopetegui llegaban como líderes, pero el Real Madrid le arrebató ese primer puesto con un triunfo serio cimentado en una defensa que no concedió nada a los locales. Courtois dejó su portería a cero muchos meses después y el conjunto blanco recuperó parte de la moral perdida en París, además del orden plasmado sobre el verde.
Este miércoles, justo una semana después de la derrota ante el PSG, el Real Madrid ha vuelto a superar una prueba importante. Y es que al acumularse tantos encuentros en tan pocos días Zidane hizo rotaciones ante Osasuna. Funcionaron los cambios y el Real Madrid venció en el Bernabéu a los navarros por 2-0 con protagonismo para los jóvenes brasileños (Vinicius y Rodrygo) y con la misma actitud. El equipo es solidario, los futbolistas lo dejan todo en el césped y se va plasmando sobre el terreno de juego lo que quiere Zidane. Tan sólo han pasado siete días de aquel PSG-Real Madrid que ya parece tan lejano