El Sevilla se agarra a Europa

El Sevilla logró su primera victoria en Champions y su primera victoria de la temporada en el Sánchez Pizjuán gracias a los goles de En-Nesyri, Isco y Montiel (3-0). Los de Sampaoli se agarran a la Champions tras tres puntos de oro que le dan mínimo una plaza virtual para disputar la Europa League.

El Sevilla afrontaba la penúltima jornada de la fase de grupos de la Champions League con la mínima posibilidad y esperanza de meterse en octavos, y el optimismo de intentar al menos conseguir una plaza para disputar la Europa League en la segunda parte de la temporada. Para ello estaba obligado a ganar al Copenhague en Nervión.

Sampaoli, en su redebut europeo con el Sevilla, apostó nuevamente por Isco en la delantero con la novedad de Dolberg junto al malagueño. En portería salió Dmitrovic y no Bono con un once bastante ofensivo con Suso y Papu Gómez. La idea del técnico argentino era ir a por el partido desde antes de comenzar.

Los hispalenses, con un gran ambiente en el Sánchez Pizjuán, tuvieron su primera oportunidad en el minuto cinco de encuentro con un disparo de Suso al primer palo que atrapaba Grabara. Pocos instantes después, un centro de Isco lo despejaba la defensa danesa, muy bien ordenada.

Dominaba el duelo el Sevilla con mucho juego por dentro y más dominio de pelota, pero le estaba costando finalizar con peligro cerca de la portería rival. Nuevamente Suso, en el minuto 19, probaba al portero polaco del cuadro danés desde lejos con el segundo disparo a puerta del partido.

Comenzaba a asustar el Copenhague

El primer susto del Copenhague lo dio Haraldsson con un disparo con rosca desde la frontal que hizo estirarse a Dmitrovic para evitar el primer tanto del partido. El dominio hispalense era evidente pero la fragilidad defensiva abría una puerta a los golpes daneses.

El Copenhague volvió a avisar en el minuto 27 con una internada vertiginosa de Daramy buscando depender de sí mismo para alcanzar los octavos de final de la Champions. Dejó retratado a Montiel y se plantó en el área pequeña pisando la línea de fondo. Finalmente, Telles despejó la pelota de milagro. El Sevilla de Sampaoli estaba jugando con un exceso de mediapuntas sobre el verde y los andaluces carecían de profundidad ofensiva.

Suso, quien si no, volvía a buscar la puerta danesa en el minuto 34 con un disparo a bocajarro que esta vez fue desde el interior del área y que despejaba el guardameta visitante. La primera mitad terminó dejando dudas en el cuadro sevillista con un partido mucho más abierto y sin dominador claro. Un equipo sin ideas y agobiado por la falta de las mismas.

Un cambio clave

Sampaoli inició el segundo tiempo con reacción y cambio de delantero. Ingresó al campo En-Nesyri quitando del mismo a un desaparecido Dolberg. Pero los sustos daneses continuaban y en el minuto 48 un remate desde la frontal lo escupía el poste tras un despeje de puños de Dmitrovic. El partido podía deparar cualquier desenlace.

El cuadro hispalense era un manojo de nervios y la obligatoriedad de ganar el partido provocaba la entrada al campo de Lamela, tras su gol en el Bernabéu. Sampaoli quitó a Suso y Nervión silbó el cambio. Segundos después de la sustitución la tuvo Isco con un gran disparo desde lejos que despejó con una gran parada de Grabara.

En la siguiente jugada el partido pudo cambiar. El VAR llamó al árbitro por un posible penalti a favor del Sevilla pero el colegiado le llevó la contraria, ya que entendió que la mano del defensor visitante era consecuencia de un empujón previo de En-Nesyri.

Los dos equipos querían ganar y el partido se estaba rompiendo.  Haraldsson tuvo una doble oportunidad entre el minuto 58 y 60. La primera la sacó el portero sevillista y la segunda se fue desviada cuando intentó picarla tras marcharse sólo desde el centro del campo.

En-Nesyri protagonista

Y en el minuto 61 llegó el delirio inesperado a Nervión. El Sevilla se adelantaba en un momento clave. El Papu Gómez la metió al área con musiquita y En-Nesyri se vistió de héroe metiendo su cabeza, peinando la pelota casi con el hombro, y colocando la bola por debajo de las piernas del portero rival. Era el 1-0 que podía provocar la primera victoria del Sevilla como local esta temporada.

En-Nesyri se estaba convirtiendo en el protagonista del partido. Tras nueve minutos sobre el campo, y un gol fundamental anotado, se tuvo que marchar lesionado del campo. En su lugar entró Rafa Mir y el Sevilla estaba buscando la sentencia del partido.

Acuña por el Papu  fue el tercer cambio de Sampaoli para defender el resultado y el Copenhague apretó. En el minuto 82, un cabezazo de Diks se estrellaba en el travesaño metiendo el susto en el cuerpo a todo Nervión. Los daneses rozaban el empate.

Isco sacó su magia

El partido lo sentenció Isco con un golazo en el minuto 88, su primero de la temporada, que levantó a todo el Pizjuán. La calidad del malagueño volvió a brillar con un golpeo perfecto con rosca desde la esquinita del área que entraba por la escuadra. Era el 2-0 y la puntilla final. El ex del Real Madrid lo celebró como una liberación.

Montiel, ya en el descuento, montó la fiesta en Nervión anotando el 3-0. Disparo de Lamela, que tras el rechazo del portero rival, el defensor argentino metía la pierna y remataba el encuentro. Refuerzo de confianza para un equipo necesitado de ella. El Copenhague terminó con diez tras la expulsión de Khocholava revisada por el VAR.

Victoria trascendental para el Sevilla que se agarra a Europa. Virtualmente tiene ya tiene una plaza para competir en Europa League y sigue con opciones de alcanzar los octavos de final. Necesita la derrota del Dortmund ante el City y luego en la última jornada ganar en Manchester y esperar la derrota de los alemanes.