Sergi Roberto evita otro bochorno
El Barcelona se impuso al Almería por 3-2 con un doblete salvador de su capitán, Sergi Roberto
Los andaluces empataron hasta en dos ocasiones e incluso pudieron ganar en la jornada 18
El capitán del Barcelona, Sergi Roberto, evitó otro bochorno en la sufrida victoria de su equipo contra el Almería por 3-2. El equipo azulgrana, al que le empataron dos veces, acabó llevándose los tres puntos contra el colista en Montjuic gracias al doblete de Sergi Roberto y el tanto inicial de Raphinha. Leo Baptistao y Edgar González hicieron temer el peor escenario posible anotando los dos goles de los andaluces.
Xavi Hernández tenía que componer su once para el último partido del año con bastantes bajas sensibles. La última se conocía el pasado martes y era Pedri, que volvía a lesionarse al mes de reaparecer. La otra era Frenkie de Jong, que tenía que cumplir la sanción por acumulación de tarjetas amarillas.
Para solucionar el problema en el centro del campo, el entrenador catalán metió a Fermín López en el lugar de Pedri y sepultó a Oriol Romeu, que ni habiendo tres centrocampistas lesionados fue titular. El elegido fue Sergi Roberto, que saltaba de inicio por cuarta vez esta temporada. Esa era la única sorpresa de un Xavi que volvió a confiar en Alejandro Balde para el lateral izquierdo.
El Barça empezó asediando el área del Almería y a los cinco primeros minutos Cuadra Fernández sacó una amarilla muy protestada a Álex Pozo. El árbitro interpretó que el lateral derecho almeriense había derribado a Balde al borde del área y le enseñó la primera cartulina. Acto seguido, Sergi Roberto remató un córner completamente solo, pero Luis Maximiano realizó una gran parada para evitar el primero de los locales.
No fue hasta el minuto 11 que el Almería logró achicar aguas e incluso pisar campo del Barcelona. La acción acabó con un tiro lejano de Baba que se marchó desviado por la derecha de la portería de Iñaki Peña. Logan Ramazani tuvo una más, esta clarísima, pero su disparo en el pico del área fue interceptado por un pie salvador de Cancelo.
Raphinha, que probó suerte justo después de la ocasión de los andaluces, le agarró de forma brusca a Leo Baptistao y fue amonestado en el minuto 15. Poco después ocurrió otra acción muy similar cuando Christensen se llevó otra amarilla por frenar una contra trazada por Arribas. El danés era el último defensor, pero estaba muy lejos del área.
Sergi Roberto volvió a intentarlo de nuevo en solitario, esta vez fuera del área. Su zapatazo por la derecha se marchó por encima de la portería de Maximiano. Un minuto después llegaría el primero. El Barça sólo creaba peligro en los saques de esquina y supo aprovecharse de la gran debilidad del Almería en defensa.
Raphinha hace el primero y el Almería empata
Araujo saltó más que nadie y la enganchó de cabeza. Maximiano paró su remate, pero no pudo hacer nada cuando Raphinha la empujó a la red en el rechace para abrir el marcador. El Almería se hundió atrás y Lewandowski tuvo otra clarísima con la zurda. La jugada acabó convirtiéndose en una de las paradas de la Liga, obra de Maximiano, que salvó a los suyos de una goleada en la primera mitad.
De hecho, no se marcharon al descanso ni perdiendo. La tensión se adueñó de Montjuic cuando Leo Baptistao se la picó en un contraataque a Iñaki Peña tras un pase de Sergio Arribas y empató para el Almería. Sin embargo, Cuadra Fernández lo anuló por fuera de juego en primera instancia. Al consultarlo, el VAR le avisó de que la pierna de Ronald Araujo habilitaba al brasileño y el tanto acababa subiendo al marcador.
El colista empataba al campeón de Liga tras una contra en la que sacó a relucir todas sus carencias. Es más, pudo irse ganando con una nueva ocasión de Baptistao, que se giró dentro del área e hizo un disparo que no entró por poco. Xavi demostró su enfado metiendo dos cambios al descanso.
Joao Félix se iba al banquillo por Ferran Torres después de una primera parte completamente desaparecido. El otro sacrificado fue Christensen, muy flojo en defensa, y por él entraba Jules Koundé. Ferran la tuvo dos veces justo al empezar la primera parte y Maximiano se volvió a exhibir con una mano tremenda.
La teoría del córner se confirmaba con un testarazo de Sergi Roberto que acabó dentro de la red del Almería. Raphinha la puso al primer palo y el capitán del Barça hizo el segundo con la cabeza. Con el gol recién encajado, Lewandowski volvió a revalorizar a Maximiano con una parada a un chutazo del polaco.
El Almería vuelve a empatar
Los culés rozaron el tercero en el minuto 65 cuando un defensor del Almería estuvo a punto de meterse en propia una pelota que venía de una buena jugada entre Fermín y Lewandowski. Pero quien perdona lo paga, incluso contra el colista, que volvía a empatar a menos de 20 minutos para el final.
Edgar González fue el más listo de la clase cuando vio que Araujo entorpecía a Iñaki Peña en un córner. El suplente de Ter Stegen hizo una cantada brutal y el central del Almería remató con la zurda según caía la pelota. Xavi se volvió a enfadar y quitó a Raphinha para meter a Lamine Yamal y mover el avispero.
Nadie se lo creía, pero los andaluces igualaban de nuevo en Montjuic, ni tampoco como Gündogan no empujaba un balón rebotado para hacer el tercero. En su lugar la mandó fuera inexplicablemente. Capitán Sergi Roberto acudió al rescate y metió el tercero del Barcelona.
Sergi Roberto rescata a su equipo
El elegido por Xavi para arreglar su carencia de calidad en el centro del campo le dio la razón con un gol en el minuto 83 con el que salvaba a su equipo de otro desastre, y también a su entrenador. Las debilidades volvieron a aparecer desde el saque de esquina cuando Baba obligó a Iñaki Peña a resarcirse de su error en el segundo del Almería y le sacó una mano tremenda para evitar el 3-3.
El propio Sergi Roberto tuvo una más en el descuento con la que pudo hacer el 4-2, pero se estampó con el travesaño. El Almería se marchaba de Montjuic con todos los honores, pero sin ningún tipo de botín, y el Barça salvaba una papeleta que habría sido de consecuencias más trágicas que las que habrá después de dar una imagen tan pobre.