Rosell señala al Barça como víctima del ‘caso Negreira’: «Se nos ha acusado de asesinato…»
Rosell rompió su silencio y habló sobre el 'caso Negreira' en una entrevista para Cataluña Radio
"Yo estaba al tanto de que teníamos una persona que hacía informes, de los pagos y las cifras me he enterado ahora cuando ha salido el caso", añadió Rosell
Sandro Rosell rompió su silencio en la mañana de este martes en un momento en el que ha vuelto ha salir a la palestra en la actualidad informativa a raíz de unas declaraciones de José Luis Villarejo en el que declaraba que el actual presidente del Barça filtró información de y que terminó en prisión preventiva durante dos años.
El empresario español, que fue presidente del Barcelona entre 2010 y 2014, fue preguntado, cómo no, del caso Negreira, pero negó toda acusación hacia el club: «Claro que sabía quién era (Enríquez Negreira), era le señor que hacía los informes arbitrales en el Barça de toda la vida. Cualquier equipo grande en el mundo hace informes arbitrales, sólo faltaría, es una pieza esencial en el juego que debes saber cómo actuará».
«Yo estaba al tanto de que teníamos una persona que hacía informes, de los pagos y las cifras me he enterado ahora cuando ha salido el caso. Son pagos que estaban por debajo de lo que aprobaba la junta, que eran a partir de 100.000 euros al mes y estos eran de 40.000. No sé quién lo firmaba porque era un proveedor histórico que pasaba entre presidentes como centenares de proveedores», añade Rosell.
«Se ha hecho una bola enorme, como cada cuatro o cinco años pasa en el Barça. Salen casos. Salió lo de los chicos de la Masia, luego el Villarato, ahora este, y dentro de unos años saldrá otro, porque esto es histórico. Nadie ha hecho análisis de que si pagábamos unos 400.000 euros al año, hacía unos 100 informes, lo que sería unos 4.000 euros por informe de los partidos. 4.000 euros por un informe arbitral que te puede salvar de una tarjeta amarilla o un penalti», continúa el ex presidente del Barcelona negando categóricamente la resolución del juez de Barcelona en el que acusó recientemente al club de cohecho.
Por otro lado, el ex presidente se excusa hablando del dinero que cobra en un club un utillero, por ejemplo: «Lo primero es relativizarlo, pero luego quiero decir que en el fútbol los precios son muy altos. Si os digo lo que cobra la persona que limpia las botas en un club de fútbol alucinarías, pero no por lo que hace sólo, también por la confidencialidad. Cuando en los informes nos explicaban unas cosas u otras, se tienen que quedar en casa y la confidencialidad también se paga».
Plantilla histórica
«Teníamos un tal Messi, un Busquets, un Alba, un Iniesta, un Xavi, un Pep en el banquillo, luego Tito… decir que se ganaba por Negreira lo encuentro muy bestia. Y decir que era un funcionario público lo veo muy bestia. La RFEF ya dijo que no tenía ninguna influencia en los árbitros. Se nos ha acusado de asesinato pero no se sabe dónde esta el cuerpo o la persona asesinada».
«Lo de soborno es fantástico porque debes ser funcionario público y lo han acabado de retorcer porque después de las investigaciones no han encontrado ningún partido que no lo ganase Messi o los jugadores y entrenadores, han buscado una forma de acusar sin necesidad de prueba. Lo he sufrido en otras ocasiones. Que me enseñen un partido donde nos ayudó el árbitro. Puedo enseñar muchos donde no nos ayudó. Hemos perdido ligas en el último partidos por un error reconocido por el árbitro», comentó Rosell.
Implicación de Laporta
Sandro Rosell, por otro lado, habla del tema de la presunta relación de Laporta en su encarcelamiento, después de las declaraciones de Villarejo: «Quiero no creérmelo, desde ayer cuando lo escuché me enfadé mucho. Obviamente te remueve la cabeza, estuve reflexionando muchísimo. Me afectó y pensé en todas las derivadas».
«Aunque me creí todo el resto y dejé aparcado el comentario sobre Laporta, debes entender que me remueva la cabeza. No quiero creerme que Jan sea así. Siempre hemos tenido una relación de amor y desamor…» añade Sandro.
«Quiero que me lo diga él a la cara. Entonces sabré si es verdad o no. Me hace pensar que todo esto es falso. Me llamó pero no lo quise coger porque estaba muy enfadado», continúa Sandro sobre Laporta.