Las calles de Río de Janeiro se llenan de deporte
Río de Janeiro se prepara para recibir a más de un millón de personas durante los Juegos Olímpicos. La polémica siempre ha rodeado a elección de la ciudad carioca como sede de la cita olímpica debido a las todavía obras inacabadas, el zika, la violencia y la inseguridad. Sin embargo, hay algo que es indiscutible: Río de Janeiro es sinónimo de deporte.
Mientras los obreros se emplean a fondo para terminar las instalaciones, los cariocas olvidan los graves problemas sociales en los que está inmerso Brasil practicando voleibol y fútbol en la playa o recorriendo el paseo marítimo haciendo skate o en bicicleta. Es más, Copacabana se corta todos los domingos y festivos al tráfico para que se pueda practicar libremente, primando las autoridades gubernamentales las actividades deportivas.
Los turistas y los aficionados que comienzan a llenar todos los rincones cariocas se quedan anonadados con su modo de vivir: se levantan a primera hora de la mañana para realizar deporte tanto al aire libre en los múltiples puestos callejeros de fitness o en las porterías situadas en la arena de cada playa.
Si Brasil está o no preparada para albergar un evento de semejantes características se sabrá en unas semanas, lo que está claro es que los lugareños se levantan pensando en el deporte, viven realizando deporte y se acuestan pensando en deporte. Y, no en vano, de eso se tratan unos Juegos Olímpicos.