La Real Sociedad reina en la Copa
La Real Sociedad se impuso por 1-2 al Atlético de Madrid en la final de la Copa de la Reina gracias a los goles de Palacios y Nahiraki García, que contrarrestaron el tanto inicial de Esther González. De esta forma, el cuadro donostiarra gana su primer título y deja a las colchoneras sin doblete.
Era un día de fiesta el que se vivía en el Nuevo Los Cármenes. Granada se vestía de gala para acoger la final de la Copa de la Reina, con presencia de Su Majestad por primera vez en la historia para entregar el título al Atlético de Madrid o Real Sociedad. Pero para tener ese privilegio había que luchar sobre el terreno de juego. Doblete para las rojiblancas o primer título de las donostiarras. Comenzaba a rodar el balón y estábamos a 90 minutos de descubrirlo, aunque previamente se tarararía con fuerza el himno de España.
Ambos conjuntos salieron con todo, queriendo la Real Sociedad vivir un choque diferente al que disputaron la semana pasada frente a las rojiblancas. Ahí cayeron por 1-3, certificando el título de campeonas de la Liga Iberdrola a las chicas que dirige Sánchez Vera. Salieron a dominar las colchoneras, que trataban de explotar la banda izquierda con Menayo y Ángela Sosa, pero el primer gol, al cuarto de hora de juego, llegaría desde el flanco derecho.
Un centro de primeras de Kenti Robles encontró a Esther González, para que a bote pronto soltase un disparo colocado al que Quiñones no pudo llegar. La autora de los tres goles del Atlético frente a la Real Sociedad en el choque liguero volvía a ver portería demostrando el gran momento de forma que atraviesa. Las rojiblancas casi ni habían saboreado el gol cuando el cuadro txuri-urdin respondió. Magnífica reacción de las chicas de Arconada, que con un disparo lejano de Palacios igualaron la final gracias a que a Lola se le escurrió el balón de las manos.
Una final intensa
Ambos conjuntos querían la Copa de la Reina como un personaje de Juego. de Tronos quiere el trono de hierro. Ponían más empeño conseguir el reinado que Daenerys Targaryen. Cuidaban los detalles tácticos más que los responsables de la famosa serie, a los que se le coló un café del Starbucks en plena grabación. Pero por suerte, sobre el tapiz verde no había violencia como en la obra de George R.R. Martin.
El Atlético de Madrid dominaba, mientras que las blanquiazules trataban de aprovechar un contragolpe con el que sorprender al ganador de las últimas tres ligas. Esther estuvo a punto de romper el 1-1 que señalaba el electrónico, pero el balón se fue tan alto que le habrá caído a algún turista que recorría La Alhambra. Instantes después, Nerea Izagirre la tuvo, pero su intento de vaselina fue directo a los guantes de Lola Gallardo. Sin moverse el marcador se llegó al intermedio para reponer fuerzas.
Arrancó la segunda mitad con el mismo guión del primer acto. Las futbolistas colchoneras iban a por el segundo gol. Dominaban y creaban ocasiones, pero eran superadas cuando la Real Sociedad iniciaba algún contragolpe. Tanto, que las de Arconada acabaron viendo portería en una jugada para enmarcar. Centro medido a la cabeza de Izagirre, que asiste a Nahiraki García para que a bocajarro batiese a Lola.
Se vuelve a escapar el Doblete
El gol, en el minuto 60, dejaba contra las cuerdas al Atlético de Madrid, que comenzaba a impacientarse para igualar la final. Atacaron sin cabeza, permitiendo a la Real llevar a cabo varias contras que no pudieron finalizar. Ludmila perdonó en dos ocasiones con sendos remates desde el segundo palo, estrellándose uno de ellos en el poste. Antes, Quiñones hizo una parada providencial ante un disparo de Jenni Hermoso que desbarató el gol de la atacante colchonera.
Seguía corriendo el cronómetro, en forma de cuenta atrás para las colchoneras, y Sánchez Vera buscaba meter oxígeno con futbolistas como Olga García o Dolores, pero todo parecía en vano. La defensa de la Real Sociedad repelía cualquier intentona del Atlético de Madrid y cada vez veía más cerca un título histórico. El pundonor del equipo que capitanea Amanda Sampedro se seguía topando con el muro blanquiazul, pero el derroche físico de las de Arconada no se quedaba atrás. Así se llegó al pitido que ponía punto y final a un espectáculo que brindaron ambos equipos y del que salieron como vencedoras las donostiarras.