La plantilla del Real Madrid, hecha para dominarlos a todos

La temporada 2016-17 se afronta con gran optimismo dentro del Real Madrid de baloncesto. El equipo blanco, después de un verano muy movido  y en el que la NBA se ha mostrado como gran rival, ha conseguido formar una plantilla de plenas garantías que le permita aspirar a todos los títulos.

No es para nada descabellado decir que los jugadores que tendrá a su disposición Pablo Laso completan la plantilla más potente del continente, a la par de otros colosos como CSKA Moscú o Fenerbahce. A falta de un último retoque para completar el plantel, el Real Madrid podrá luchar por todos los títulos con una mezcla de juventud, experiencia y poderío que volverá a convertirles en temibles en las canchas de Europa.

Pero un equipo no solo se forma a base de grandes nombres, que el Madrid  los tiene, sino que tiene que existir un equilibrio entre ellos y que sean del gusto del entrenador para que pueda sacarlos un gran rendimiento. A priori, estas dos condiciones se ajustan perfectamente a este ‘nuevo’ Real.

Equilibrio en el exterior

La línea exterior ha sufrido la gran baja de la plantilla de cara a esta temporada. Sergio Rodríguez decidió emprender su segunda aventura en la NBA y firmó por los Philadelphia 76ers a cambio de ocho millones de euros. Este gran contrato permitió al Chacho asumir la cláusula de salida que en su día le impuso el Real Madrid, cifrada en tres millones de euros.

A cambio, los blancos optaron por un jugador de perfil más bajo y conocedor de la casa como Dontaye Draper, que completará una equilibrada rotación de bases junto a la estrella, Sergio Llull, y la promesa de la que se espera un paso adelante, Luka Doncic. Los tres contarán con minutos en prácticamente todos los partidos y no será de extrañar ver a dos de ellos en cancha a la vez para lograr un mayor control del juego, siempre con Llull, el ídolo de la afición, como estandarte de la posición.

Las alas no sufrirán cambios reseñables – no sigue K.C. Rivers – con respecto a la pasada temporada, a excepción de algún refuerzo de última hora que pueda llegar para completar la rotación y con un papel secundario a corto plazo.

Rudy será el jefe indiscutible y alternará las posiciones de ‘2’ y ‘3’, siempre que las lesiones le respeten. Para dosificarle se han afrontado las renovaciones de Maciulis y Taylor, dos perfiles de alero diferentes, pero ambos cumplidores y con experiencia en el sistema de Laso. Jaycee Carroll volverá a ser el tirador que desatasque los partidos desde el banquillo, asumiendo minutos clave sin la barrera que suponía el Chacho. 

Juego interior de ensueño

La batería interior del Real Madrid está haciendo temblar a Europa antes de empezar. Seis nombres que podrían ser titulares en casi cualquier equipo de Euroliga y que llegarán frescos al tramo final de temporada. Nocioni, Thompkins y el fichaje estrella, Anthony Randolph, partirán desde la posición de ala pívot para dar al Real Madrid puntos, intensidad y tiro exterior.

El argentino tendrá su papel limitado hasta el tramo final de campaña, donde su experiencia se hará notar con creces. Randolph será el comodín de la zona – eventualmente visitará el ‘5’ – junto a Felipe Reyes, el gran capitán que a pesar de la competencia volverá a dar minutos de calidad en un rol menos exigido pero igual de importante.

Ayón, el jugador clave en el sistema de Pablo Laso y renovado gracias a un esfuerzo descomunal de la dirección deportiva merengue, y Othello Hunter, la nueva bestia del Real Madrid para jugar por encima del aro, formarán como pívots puros otorgando movilidad e intimidación a una posición que necesita de una gran conexión con los exteriores para ser letal. El Real Madrid promete emociones fuertes en esta próxima temporada. Que tiemble Europa.