El Real Madrid pide paciencia a Kovacic
Al Real Madrid no le ha pillado por sorpresa el deseo por salir de Mateo Kovacic. El joven jugador croata quiere jugar más, se quiere sentir importante, y se lo ha transmitido al club blanco en repetidas ocasiones tanto en privado como en público. A pesar de que es un jugador muy querido en el vestuario, donde está siempre arropado por su ídolo y amigo Luka Modric, el mediocentro quiere más. Sueña con hacerse con un hueco en el once del vigente campeón de Europa, algo que en estos momentos tiene muy complicado.
El club tiene en muy buena estima a Kovacic, pero nadie le puede garantizar un puesto en el once titular. Casemiro, intocable para Zidane, seguirá teniendo un peso destacado con Lopetegui. El donostiarra le convirtió en el futbolista que hoy disfruta el Santiago Bernabéu. Kroos y Modric son fijos y con Julen es más que probable que Isco se convierta en un jugador capital. Por lo tanto, en estos momentos, la medular madridista está completa, lo que obliga a Kovacic a pelear por minutos junto a hombres como Dani Ceballos.
A pesar de la situación que el jugador ya ha hecho pública, el Real Madrid no le abrirá la puerta de salida. Kovacic no tiene un puesto fijo en el once, pero es un jugador clave en la plantilla. Un hombre diferentes que aporta cosas únicas. Por ello, el club blanco tratará de convencerle para que continúe, aunque si ve que su decisión es definitiva buscarán una salida que no le desligue definitivamente de la entidad madridista. Es decir, una cesión o una venta con opción de compra son dos posibilidades que el Madrid no vería con malos ojos. Su cláusula, de 50 millones, le convierte en un futbolista muy asequible para cualquier grande de Europa .
Kovacic y su mala fortuna
Kovacic llegó al Real Madrid en 2014 procedente del Inter de Milán de la mano de Rafa Benítez. Desde su llegada, el Bernabéu pudo disfrutar de un jugador diferente con unas arrancadas capaces de hacer saltar por los aires cualquier defensa rival. Durante dos años ha ido creciendo, aunque su gran momento llegó este verano.
Zidane confió en él para parar a Messi en la Supercopa de España y el resultado no pudo ser mejor. El croata secó al argentino y el Madrid se hizo con el título. Probablemente, en ese momento fue cuando más cerca estuvo de hacerse con un puesto de titular, pero una inoportuna lesión que le dejó en el dique seco durante dos meses. Frente al APOEL sufrió una rotura parcial del tendón largo del aductor derecho que dejaba desnortado al Real Madrid y frenaba a un jugador que estaba rindiendo a un gran nivel.
Tras su vuelta Zidane volvió a confiar en él. El galo contó con Kovacic para partidos importantes. Jugó el Clásico de Liga con peor resultado que el de la Supercopa y fue titular en la vuelta de las semifinales de la Champions frente al Bayern, donde cuajó un gran partido. Ahora, quiere más y parece convencido de que su crecimiento definitivo llegará lejos del Santiago Bernabéu.