Racistas, salvajes y expertos en combate cuerpo a cuerpo: así son los nuevos grupos ultras del este
El mundo del fútbol y la sociedad en general están consternados por el fallecimiento de un ertzaina en mitad de la batalla campal producida en las calles de Bilbao entre los cuerpos de seguridad, los ultras rusos seguidores del Spartak de Moscú y el grupo batasuno Herri Norte, antes del partido de la Europa League que se disputó este jueves en San Mamés.
Y lo peor de todo es que se veía venir. 2.500 aficionados rusos viajaron hasta Bilbao para presenciar el Athletic-Spartak de Moscú en el Nuevo San Mamés, pero a lo que vinieron realmente fue a formar la que formaron antes del encuentro. La UEFA no es capaz de poner freno a estos viajes masivos de ultras cuyo sello es la violencia, y en Bilbao acabó de la peor manera posible, con un agente fallecido.
Temidos en toda Europa
Pero, ¿cómo son estos nuevos ultras del este y por qué se les tiene miedo en tora Europa? Los más temidos son los que pertenecen a los grupos como Gladiator Firm 96, Music Hall, Orel Butchers o Shady Horse, del Spartak de Moscú, Zenit San Petersburgo, Lokomotiv de Moscú y CSKA, respectivamente. El caso es que en Rusia apenas se le pone freno a estos movimientos, por lo que están más que habituados a las peleas como ya no lo están los hooligans británicos y en general los de Europa occidental.
Organizan peleas en el campo, en los bosques o en las carreteras, nunca en los centros de las ciudades. Así son capaces de alejarse de la policía y de las cámaras de seguridad. Además, las peleas se graban por los organizadores y se fijan una serie de reglas, y la más importante es que la lucha sea cuerpo a cuerpo.
Con todo esto, hablamos de personas físicamente muy preparadas y la gran mayoría son expertos en artes marciales mixtas u otros tipos de lucha. Además, son extremadamente racistas. Los ultras del este no son ya ese prototipo de aficionado que iba ebrio que iba al fútbol y se peleaba antes en los aledaños del estadio, sino que son máquinas perfectamente preparadas para pelear y, a veces, para matar. «Somos verdaderos luchadores, no putos bebedores de Guinness», decía uno de ellos hace unos meses. Y lo peor de todo es que el Mundial se disputará en Rusia en verano…