Champions League: Leipzig - PSG

El PSG quiere esta Champions (0-3)

Exhibición del Paris Saint Germain ante el Red Bull Leipzig con el que se sella su pase a la final de la Champions League, la primera de su historia

Los goles de Marquinhos y Di María en el primer tiempo, y el de Bernat en el segundo, sentenciaron a los alemanes, desbordados ante la apisonadora francesa

El PSG quiere esta Champions (0-3)
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El Paris Saint Germain quiere esta Champions League. Una auténtica exhibición de Ángel di María cita con su primera final por la Orejona al club parisino. Los de Thomas Tuchel fueron una apisonadora hambrienta en los últimos metros y demostró del peligro que atesora con dos jugadores como Mbappé y Neymar que, pese a no mojar ni tener su noche de cara a puerta, siempre mantuvieron en alerta a Gulacsi. El Leipzig fue un espejismo del equipo que deslumbró en los cuartos de final se despide con una goleada obra de Marquinhos, Bernat y el mencionado Di María, que asistió a los dos primeros.

El Red Bull Leipzig se dio cuenta desde muy pronto que el encuentro ante el PSG sería muy diferente al que vivió ante el Atlético de Madrid. El cuadro parisino de Tuchel tomaría el timón del partido y marcaría el tempo de a qué y cómo se jugaba. Si en cuartos la presión de los alemanes marcó el duelo, en semifinales sería la agresividad y las rápidas recuperaciones de los galos las que decidirían el rumbo.

La sociedad Mbappé-Neymar daba sus primeros frutos en los primeros minutos. Con espacios, con margen para pensar, Mbappé es terrible para cualquier zaga. Si le sumas a que juega al desmarque un tal Neymar, las opciones se multiplican. El brasileño abordó el espacio y el desmarque lo leyó el francés que la puso medida. La puntera del 10 estrelló el esférico en el palo de Gulacsi. Era el primer susto.

Pero el segundo aviso sería el 0-1. Una falta lateral botada a la perfección por Ángel di María con su zurda iría directa a línea que delimita el área pequeña y la grande, ese punto muerto para los guardametas. Hasta ahí se dirigiría como una exhalación Marquinhos, que giraría lo justo la cabeza para mandar a la red el esférico. Ya mandaban los parisinos.

El gol acrecentó las dudas de los alemanes que pronto se vieron desbordados por el juego parisino, sin la pelota y con pérdidas poco habituales marcados por la falta de precisión. Es cierto que le costó al PSG llevar al balón a sus estrellas, a Mbappé o Neymar, pero cuando aparecían en tres cuartos estos dos se asociaban con mucho filo con Herrera y Di María, sus mejores socios.

Gulacsi y la madera evitarían que los franceses no ampliaran el marcador antes (Mbappé tuvo un mano a mano y Neymar estrelló un libre directo en la madera), pero sería el propio guardameta húngaro el que facilitaría las cosas para el 0-2. En un intento de salir con la pelota jugada, el portero asiste mal a su compañero, recupera Herrera que centra para Neymar en el área, éste la pone para Di María que no falla ante el errático guardameta: 0-2.

Sobre la bocina pudo Neymar hacer el 0-3 tras una contra endiablada de Di María, que sirve para la carrera de Mbappé. El francés la pisa al borde del área, ve a Neymar y se la pone rasa para el golpe del brasileño de primeras con su diestra que rozó el palo. Arrollador el PSG.

Doble cambio de Nagelsmann

Nagelsmann había sido completamente desbordado por Tuchel en el primer tiempo. Técnico y jugadores estuvieron a merced de los franceses. Los cambios llegaron tras el descanso y los señalados fueron Nkunku –uno de los que más desconectados estuvo– y Dani Olmo –desapercibido–. Al campo, el veterano Fosberg –desde 2015 en el club– y el espigado checo Schick.

Hubo reacción del Leipzig, que recuperó el control, agarró la pelota y comenzó a inquietar en torno a la portería de Sergio Rico. Tocaba la pelota con cierto sentido y notable facilidad, con centros laterales generó peligro en la zaga de los franceses. Estos achicaban.

Pero al PSG no le hace falta el balón, solo contragolpear… y si te lo pone fácil tu rival. Mukiele, en un intento de sacar la pelota jugada, resbala y deja el balón plácido para Di María, que centra al área para Bernat que se encontraba completamente solo en el área –y sin estar en fuera de juego por el resbalón del central francés–. Su cabezazo fue demasiado para Gulacsi, que tocó la pelota pero no pudo evitar el 0-3.

Nagelsmann recurría a HalstenbergAdams tras el tercero del PSG. El partido estaba más equilibrado y los franceses sí mostraban en este tramo algo más sus costuras, sus debilidades, los puntos débiles que debe pulir si quiere confrontar con el favorito en la final. Poulsen y Angeliño probaron los guantes de Sergio Rico, que demostró que está atento y rápido pese a la poca actividad que le exigieron los alemanes.

En el tramo final, Gulacsi evitó que la goleada de los parisinos fuera más abultados y se desquitó de los errores del primer tiempo. Salvó intentonas de Mbappé, un trallazo de Di María y un balón envenenado de Klostermann que se colaba en su portería. El Paris Saint Germain ya espera rival en la final de la Champions League. Tienen hambre los parisinos.

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