EUROCOPA 2016: PORTUGAL 1-1- ISLANDIA

Portugal y Cristiano empiezan con el pie izquierdo ante la debutante Islandia

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Cristiano Ronaldo se lamenta tras fallar una ocasión. (Reuters)
Miguel Serrano
  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

El partido empezó con un susto para Portugal, pero Rui Patricio, ese portero con más nombre y cuerpo que talento en las manos, desbarató la ocasión de Sigurdsson. Cristiano Ronaldo respiraba y sus compañeros también. Los lusos tardaron un poco en tomarle el pulso al duelo y su primera aparición en el área islandesa fue un disparo de Vieirinha que desbarató en dos tiempos el meta Halldorsson.

A los 20 apareció Cristiano para internarse en la izquierda, filigrana incluida, y colocársela en la cabeza a Nani, cuyo testarazo se estrelló contra los pies de Halldorsson, que había corrido bien la línea de portería para salvar el gol. Se desperezaba Portugal. Y Cristiano. El luso voló para conectar un cabezazo marca de la casa que se fue arriba por poco.

Ahora sí, Portugal dominaba a Islandia en un partido con ritmo y un poco de vértigo. En el 25 un pase largo de Pepe cayó en los pies de Cristiano, que no fue capaz de empalar en boca de gol una pelota algo llovida. Los islandeses, en un intento de suicidio asistido, habían decidido inexplicablemente adelantar su defensa, lo que daba a CR7 espacio para correr. Parecía cuestión de tiempo que Ronaldo enseñara a la Eurocopa su idilio constante con el gol.

Media hora había aguantado Islandia sin encajar un gol ante los chicos de Cristiano, pero el partido se les empezaba a hacer largo. Dicho y hecho. En una de sus primeras apariciones, justo antes del minuto 31, André Gomes conectó con Vieirinha en la banda derecha, que la puso a un toque para que Nani, libre de marca, anotara al primer toque. Fue un gol fugaz, rápido, ágil, mortal para la lenta defensa islandesa. Portugal encarrilaba una previsible victoria.

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Cristiano Ronaldo no acierta a conectar con el balón. (Reuters)

El tanto afectó a Islandia y sentó bien a Portugal, como el debate a Rajoy, así que Cristiano y sus chicos empezaron a dominar a sus anchas con un Moutinho que empezó a encontrar caminos entre las barbas de los islandeses. También creció Guerreiro, que parece más rápido, más ordenado y mejor futbolista que Coentrao durmiendo.

Se duerme Portugal

Al descanso se fue Portugal por delante pero, como tantas otras veces, los lusos se pegaron un tiro en el pie tras el descanso. Apenas habían pasado cinco minutos de la reanudación cuando la zaga lusa se adormiló, con Pepe y Carvalho haciendo de las suyas, y un buen centro al segundo palo lo empaló de volea Bjarnason. Empataba Islandia y partido nuevo.

A Portugal se le encasquilló el partido y los islandeses empezaron a cerrarse. Se venía media hora de acoso y nervios para los lusos, que atacaban sin orden ni concierto. Una Pepada habitual estuvo a punto de costarle la roja al central de Portugal si Çakir no se hubiera hecho el sueco.

Portugal se desesperaba en cada ataque y sufría en cualquier balón colgado por Islandia. El partido podía caer para cualquier lado, como Falete haciendo equilibrios en la cuerda floja. El seleccionador luso ponía sobre el campo a Nani, Cristiano y Quaresma con Renato y André Gomes por detrás.

A Portugal y a Cristiano Ronaldo les comía el cronómetro. Sus ataques eran una oda al desorden y a la precipitación. Los aficionados islandeses no se podían creer que estuvieran empatando con una de las favoritas a la Eurocopa. A la desesperada lo intentó CR7 en una falta desde la frontera y después Pepe, que cabeceó fuera a la salida de un córner. Era el 82 y seguía el empate. Tic, tac, tic, tac.

Los lusos buscaban al general Cristiano, siempre rodeado de islandeses, que volvía a dar muestras de impotencia cuando se trata de atacar defensas cerradas. En el 84 el propio Ronaldo la tuvo a huevo para marcar después de un centro medido de Nani, pero su cabezazo murió blandito en las manos del meta de Islandia. También la tuvieron los islandeses, pero el disparo de Finnbogason lo repelió Rui Patricio.

Sufría Islandia, pero aguantaba con la ilusión que da el estrenarse. Portugal asediaba por todos los lados y de cualquier manera, con un Cristiano Ronaldo que intentaba estar en todos los lados, pero que no llegaba a ningún sitio. Una falta final de Cristiano en la prolongación se estrelló en la barrera, pero fue mano, así que hubo que repetir y ganando metros.

Esta sí que era perfecta para el crack luso. Pero la volvió a estrellar en la barrera. Y así se les acabó el tiempo a los portugueses, que consumaron la pifia de su debut al empatar un partido que tenían encarrilado al descanso.

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