Pone los pelos de punta: así ha sido el increíble recibimiento al Atlético antes del partido de Copa
La afición rojiblanca se congrega en las inmediaciones del Metropolitano para brindar un apoteósico recibimiento a su equipo
Cerezo especula con la carta del Madrid y el arbitraje del derbi: «"odo está condicionado en esta vida"
«Atleti, Atleti, Atlético de Madrid». Un bramido al cielo retumba en Madrid. Todavía quedaban más de dos horas para rodara el balón en Metropolitano cuando la Avenida de Arcentales se convirtió en un hervidero de emociones. De aficionados del Atlético que dan rienda suelta a su pasión una vez finalizada su jornada laboral o académica.
La carretera de acceso al feudo rojiblanco se convirtió en un infierno color rojo, como los días de las grandes citas. La del Atlético con el Getafe es una de ellas. Se sentarán en la mesa del Metropolitano con un puesto en semifinales de la Copa del Rey en juego. Casi nada. Desde antes de las 19:30 horas los aledaños al estadio se fueron tiñendo de rojiblanco.
Todo ello entre grandes medidas de seguridad que evitaban el colapso en la vía que nutro al barrio de San Blas y que los aficionados se agolparan. Varios furgones y antidisturbios de la Policía Nacional velaron por ello. Hubo bengalas, bufandas al aire, cánticos principalmente a favor del Atlético y también contra el Real Madrid, por aquello de que el derbi liguero está a la vuelta de la esquina.
Se creó un ambiente hipnótico, únicamente rasgado por los caballos de la Policía que escoltaban el autobús del Atlético. Sobre la carretera, el color rojo de las bengalas, en el cielo, el humo de las bengalas y un cántico que se perdía en la noche. «Atleti, Atleti, Atlético de Madrid». La afición rojiblanca quiere ganar la Copa del Rey.
Afronta el Atlético una semana capital de cara a su porvenir en la temporada. En cinco días se juega sus aspiraciones en Copa del Rey y Liga. Este martes ante el Getafe un puesto en semifinales del torneo copero y el próximo sábado contra el Real Madrid el liderato del campeonato doméstico.
Es precisamente ese partido, el del derbi madrileño, el que copa los focos pese a su distancia en el calendario. Lo hace por los arbitrajes, o mejor dicho, por las confabulaciones que crecen alrededor de la labor arbitral. Recordemos que el Real Madrid viene de una jornada contra el Espanyol del que se marchó indignado.