Nacho es ya Don Ignacio

Nacho
Nacho Fernández se despide del derbi aplaudiendo a la afición del Real Madrid. (Getty)
Iván Martín

«No quería que se acabara este partido», aseguraba un Nacho Fernández exultaste en el vestuario visitante del Vicente Calderón. El canterano, siempre lo será, ya ha subido ese último escalón que le faltaba para convertirse en uno de esos defensas de talla mundial que tiene el privilegio y responsabilidad de defender al Real Madrid. Nadie en la casa blanca dudaba de la valía del central madrileño. Este verano quedó patente cuando la Roma se lo quiso llevar, pero lo que no todos creían es que iba a demostrar este nivel tan elevado que le está consagrando como uno de los mejores defensores de Europa. Ante un rival de tronío ya ha demostrado que está listo para todo.

Frente al Atlético de Madrid volvió a dar una exhibición. Una cátedra de como se debe defender y sacar a dos de los jugadores más en forma del momento: Griezmann y Carrasco. El francés, sin duda alguna uno de los cinco mejores futbolistas del mundo actualmente, ni apareció en el derbi madrileño disputado en el Manzanares, el último que verá en Liga.

Se topó con Nacho y, evidentemente, con Varane. Porque los que siguen dudando del canterano no se pueden ni agarrar a eso de que Pepe y Sergio Ramos le cubren las espaldas. Frente al Atlético, dos jóvenes internacionales demostraron que tienen galones para jugar en el club blanco. Nacho siempre ha tenido enamorado al Real Madrid, pero ahora también ha dejado prendado a un Julen Lopetegui que pudo ver su exhibición en directo.

Pero es que Nacho es mucho más. Cansado de aquella coletilla que tantas veces se pronunció y escribió de «Nacho siempre cumple», se ha empeñado en dejar claro que el cumple, porque es su trabajo, pero también se luce. Da igual donde le pongas, lateral derecho, izquierdo o central, su posición preferida, que el hombre normal que vive en Alcalá junto a su mujer y sus dos hijos rinde con matrícula de honor. Es complicado sacar a Nacho un error grosero. El siempre está en su posición, no es amigo de las florituras y hace su trabajo con nota. Eso sí, de vez en cuando nos sorprende, se marcha al ataque y marca un gol digno de Trofeo Puskas, tal y como hizo ante la Cultural Leonesa en Copa del Rey.

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