El Mundial peligra para Rusia
La FIFA podría dejar fuera del Mundial 2022 a Rusia, según la interpretación de sus Estatutos, en los que no citan explícitamente una guerra como motivo de sanción pero sí puede interpretarse "como un atentado contra los objetivos estatutarios de la FIFA", que acarrearía suspensión o expulsión de una federación, tal y como revela Toni Roca, presidente de Sports Law Institute
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La FIFA puede tomar partido en la guerra que Rusia ha desencadenado en Ucrania. El máximo organismo del fútbol mundial contempla en su reglamento sanciones que van desde suspensiones hasta expulsiones por motivos discriminatorios. Aunque no se pronuncian sobre vetos a consecuencia de guerras, sus estatutos sí que pueden adaptarse a un conflicto bélico como el que está teniendo lugar en territorio ucraniano. Sin ir más lejos, en 1992 ya se sancionó a Yugoslavia privándola de participar en la Eurocopa del mismo año.
Aquella situación se parece bien poco a la actual, igual que los motivos que llevaron al ente mundial a tomar aquella decisión y que pueden dejar fuera ahora a Rusia. Así lo explica el director de Sports Law Institute, Toni Roca. El prestigioso abogado afirma que «las reglas de FIFA no citan explícitamente una guerra como motivo de sanción contra una de sus federaciones, aunque sí que se recogen disposiciones en las que cabría interpretar que entraría el estallido de una guerra».
Los recursos a los que se refiere Roca para afirmar que la entidad dirigida por Gianni Infantino podrían dejar expulsar a Rusia, constan en el artículo 4 de los Estatutos de FIFA. En él, se prohibe «la discriminación de cualquier país, individuo o grupo de personas por cuestiones de raza, color de piel (…), y será sancionable con la suspensión y expulsión».
En este caso, la invasión de Ucrania por parte del Gobierno de Putin podría ser interpretado de la forma que señala la FIFA. Además, más adelante, en el epígrafe dos del artículo, se señala que el organismo «es neutral en materia de política y religión» salvo que «afecten a objetivos estatutarios de la FIFA». «Una guerra se podría interpretar como un atentado contra estos objetivos», añade Roca.
Insiste, además en que «el reglamento habla de que el Congreso podrá suspender temporalmente e incluso expulsar a una federación si viola gravemente los Estatutos, reglamentos o decisiones de la FIFA o incumple con sus obligaciones». Una situación que permitiría a la FIFA dejar sin Mundial 2022 a Rusia.
Hay que recordar que Rusia se encuentra entre las 12 selecciones europeas que se jugarán el pase a la fase final del Mundial en la repesca. Estas eliminatorias constarán de semifinales y final para que al final sean tres los equipos que completen los cupos de los que dispone UEFA. En el caso de Rusia, se enfrentaría a Polonia en semifinales y a Suecia o República Checa en una hipotética final. Los tres encuentros –semis y final– se jugarían en territorio ruso, aunque los tres equipos implicados ya han mostrado su negativa a viajar.
Todo apunta a que la FIFA, al igual que ha sucedido con la Champions, la Fórmula 1 o la Euroliga, cambiará la sede. Sin embargo, Infantino podría optar por unas sanciones más duras para Rusia y descalificarla de manera inmediata del play-off para el próximo Mundial.
Ya sucedió con Yugoslavia
La expulsión de Rusia no sería una novedad. En 1992, en plena guerra de los balcanes, el organismo que dirigía por aquel entonces Joseph Blatter censuró la presencia de Yugoslavia en la Eurocopa que se disputaba ese mismo verano. Aunque en aquel momento se optó por aplicar una resolución de la ONU. El Consejo de Seguridad tomó la decisión de acordar un bloqueo deportivo al ya extinto país, algo que está lejos de suceder con Rusia.
Toni Roca señala que “aquel caso presenta muchos matices con respecto al actual”. En la actualidad, «Rusia es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y, por lo tanto, es uno de los Estados con capacidad de veto», lo que hace presagiar que no se impondrá un castigo a sí mismo.
El veto a Yugoslavia también afectó a los Juegos Olímpicos de Barcelona y los deportistas yugoslavos los disputaron bajo la bandera del COI, como ‘Participantes Olímpicos Independientes’. Precisamente, entonces, tras la desintegración de la URSS, todas las repúblicas resultantes –entre ellas, Rusia y Ucrania–, excepto Estonia, Letonia y Lituania, participaron bajo ‘Equipo Unificado’. De hecho, desde el organismo que rige el deporte olímpico en el mundo, se han pronunciado con dureza, instando a «reubicar o cancelar sus eventos deportivos actualmente planificados en Rusia o Bielorrusia», así como que «no se exhiba ninguna bandera nacional rusa o bielorrusa ni se toque ningún himno ruso o bielorruso».