Baleares

Los actores turísticos de Baleares señalan los altos precios como elemento perturbador de la temporada

Touroperadores piden a los restauradores que revisen a la baja el precio de sus cartas

La mayoría de la industria descarta los mensajes turismofóbicos como elemento significativo en la actividad

Los actores turísticos de Baleares señalan los altos precios como elemento perturbador de la temporada
Ponderosa Beach es uno de los chiringuitos emblemáticos en el norte de Mallorca.
Tomas Ibarz

Las elevadas tarifas de este año en los hoteles y los aviones que traen a los turistas aparecen como el elemento preocupante de una temporada que acabará siendo muy buena. Mucho mejor para el alojamiento que para todas las actividades turísticas fuera del hotel. Nadie observa, sin embargo, una afectación a las cifras de llegada de visitantes y de negocio de los mensajes turismofóbicos. Las tarifas para 2026 estarán en el foco de toda la industria turística. Especialmente de los restaurantes, que están sufriendo el agotamiento del bolsillo de los turistas. Ya hay, como los touroperadores, que piden a los restauradores que también revisen el precio de sus cartas para adaptarse a lo que viene.

Agosto responde a las expectativas y tanto las ocupaciones hoteleras como el gasto en las terrazas y la contratación de actividades turísticas están funcionando a pleno rendimiento. Nadie se queja. Con tanto volumen de visitantes, es difícil quedar fuera del reparto del gasto turístico.

Pero agosto es un mes y las cuentas de resultados reflejan la actividad de marzo a noviembre. Será precisamente en noviembre, y no antes, cuando la Federación Hotelera de Mallorca hará su particular balance y puede incluso anunciar su política de precios para 2026. No se prevén decisiones radicales a pesar de algunos síntomas de agotamiento que empiezan a mostrar británicos y alemanes.

Restaurantes, actividades turísticas, chiringuitos y servicios de playa estarán muy atentos a la política de precios hotelera para el próximo año una vez constatado que «lo importante de este año ha sido la subida de precios y el tijeretazo a los días de estancia de los turistas», como ha dicho el presidente de ABACTUR (Asociación Balear de Actividades turísticas), Rafa Durán a OKBALEARES. La facturación final de estas empresas caerá un 15% respecto al año pasado.

Más grave es el caso de los chiringuitos y los servicios de playa. Anuncian una caída del 20% de las cajas. En este sentido, el presidente de la Asociación de Empresarios de Concesiones y Explotaciones de Servicios Temporales en el Dominio Público Marítimo-Terrestre de Mallorca (Adopuma), Onofre Fornés, ha apuntado que el turista de playa, que es el usuario habitual de chiringuitos, tumbonas y sombrillas, suele ser de gasto medio, de modo que el «importante» aumento de los precios hoteleros y de los vuelos han limitado su capacidad de consumo en servicios complementarios.

El primer SOS lo lanzó el sector de la restauración, que sufre caídas significativas en Palma ciudad y en destinos muy concretos. Y para ellos la culpa es la falta de dinero en el bolsillo de los turistas una vez pagados hotel y avión. A los restauradores, no obstante, ya hay touroperadores que les reclaman que ajusten ellos sus tarifas ya que es un sector que se ha animado a las subidas de los precios de sus cartas y podrían haber perdido competitividad.

Nada de turismofobia

De todos los sectores consultados, tan sólo los rent a car y los chiringuitos de playa nombran a los mensajes turismofóbicos como elemento perturbador en esta temporada turística. No están en ese discurso ni hoteleros ni las atracciones turísticas ni los restauradores. Ninguno de ellos menciona a la turismofobia como causante de una temporada irregular.

 

Lo último en OkBaleares

Últimas noticias