El nuevo Luca Zidane se gana el respeto del vestuario
Bajo la atenta mirada de su padre, Luca Zidane está cuajando una grandísima temporada en el Castilla. El portero francés ha alcanzado la madurez con 20 años y en el Real Madrid ven un buen portero en su figura
A sus 20 años, Luca Zidane ha encontrado la madurez que muchos esperaban desde hacía tiempo por Valdebebas. El portero del Castilla y el tercer guardameta del Real Madrid -cuarto hasta la marcha de Kiko Casilla-, está cuajando su mejor temporada en el estadio Alfredo di Stéfano. Es cierto que esta serenidad le ha quitado ese toque vertiginoso que hacía acelerar el pulso a cualquiera y que provocaba una sonrisa si le salía bien o llevarse las manos a la cabeza si fallaba, pero ahora es un portero mucho más hecho. Ya no sale casi hasta el centro del campo a observar el transcurso del juego, ya no regatea a rivales dentro del área y ya no tiene espíritu de libero, ahora su prioridad es defender la portería. Y visto lo visto, lo hace muy bien.
El Real Madrid lleva trabajando de forma incansable desde 2004 para sacar de Luca el portero que lleva dentro. De una familia de jugones ha salido un arquero que ya es el tercer portero del primer equipo y, tras unas temporadas complicadas por culpa de las lesiones y su irregularidad, está sacando lo mejor en un Castilla que está opositando seriamente a los puestos de fase de ascenso a Segunda División.
Frente a Fuenlabrada y Ponferradina, dos rivales directos, el filial madridista dejó la puerta a cero y Luca fue el mejor del partido. Sus paradas en los momentos en los que el Castilla más sufría fueron claves para que el Castilla sacase dos puntos que ha permitido al equipo entrenado por Manolo Díaz seguir en la pomada de los puestos de arriba.
Bajo la mirada de papá
Zidane padre no le pierde de vista. Siempre que sus compromisos con el primer equipo se lo permiten acude al Di Stéfano para ver en directo a su pupilo. Lo sigue en el día a día en los campos 1 y 2 de Valdebebas, ya que se ejercita con los mayores, y cuando compite con el segundo equipo. Su progresión está siendo notable y un posible baile en la portería el próximo verano le podría dar más protagonismo con el Real Madrid, aunque no se descarta y no se vería con malos ojos una cesión que le permita crecer en la élite y tener minutos de calidad.
Además, las lesiones en el hombro que le han lastrado en las últimas temporadas ya son historia. La última operación resolvió cualquier molestia u opción de recaída, lo que le ha permitido volver a jugar al fútbol con absoluta normalidad.