Luis Suárez no da tregua

El Atlético de Madrid ha dado un golpe a la Liga de la mano de Luis Suárez. El uruguayo firmó un doblete en la victoria de su equipo por 2-4 ante el Cádiz, en el Ramón de Carranza. Con estos dos ya son 14 las dianas que suma el 9 en el campeonato. Pese a que los gaditanos no se lo pusieron fácil, el Atleti logró sumar tres puntos que le permiten asentarse todavía más en el liderato de la Liga Santander tras el tropiezo del Real Madrid esta jornada, al que ya sacan 10 puntos.

Ante las bajas importantes de Carrasco y Mario Hermoso por coronavirus, el Cholo Simeone se quedaba sin sus dos carrileros habituales, por lo que se presentaba una incógnita: ¿cambiaría de sistema o seguiría con el 3-5-2? Finalmente decidió dar continuidad al esquema de tres centrales con Llorente y Saúl de carrileros, Koke pasaba al costado derecho del medio campo, con Torreira en el centro.

Nada más empezar el Cádiz estuvo a punto de hacer el primero con un disparo de Alberto Perea desde fuera del área, que se le escapó a Oblak y casi acaba en gol. No es habitual ver fallar al esloveno pero por suerte se quedó en un susto. A partir de ahí el Atlético se haría con el control de la posesión, aunque no conseguían superar las líneas del cuadro gaditano. Los de Álvaro Cervera tenían las líneas muy juntas y eso complicaba las internadas del conjunto colchonero. Luis Suárez tuvo la primera gran ocasión de los suyos a la media vuelta, pero la zaga tapó sus disparo.

Poco después llegaría el primero del encuentro, como no, del pistolero. Suárez adelantaba al Atlético en el Ramón de Carranza con un auténtico golazo de falta desde 26 metros. Este gol no es casualidad. Esta semana, tras el entrenamiento del viernes, el uruguayo tiró de galones y al terminar la sesión se quedó con Joao Félix y Lemar a lanzar faltas. El ensayo dio sus frutos y a la primera que ha tenido la ha mandado a la cazuela. Ledesma no pudo hacer nada ante el gran disparo del charrúa.

Sin embargo, el Cádiz no se vino abajo ni mucho menos. Cuando el Atlético se pone por delante es muy difícil remontarle. Pero los pupilos de Álvaro Cervera consiguieron algo que parecía imposible, empatar el partido. Negredo se aprovechó de un error defensivo para poner las tablas en el marcador con un auténtico golazo. El vallecano se sumaba al festival goleador en el Carranza.

El partido se volvía a igualar y el Cádiz seguía soñando, pero justo antes del descanso, en el 44, Saúl hacía el 1-2 con otro golazo. El ilicitano no quería ser menos y se unió a la fiesta con un tanto tras una jugada ensayada a la salida de un córner, que les ponía otra vez por delante. Aunque eso no sería todo. En el descuento Gil Manzano señaló penalti por mano de Koke pero tras revisar la acción en el monitor, después de ser avisado desde el VAR, rectificó su decisión y anuló la pena máxima a favor del Cádiz al considerar que la mano del capitán rojiblanco estaba apoyada en el suelo.

Al descanso destacaba el festival de golazos mas que el juego de los equipos. En esa faceta el Atlético salía vencedor, pero Simeone no terminaba de estar del todo contento y movió el banquillo en la reanudación. Torreira dejó su sitio a Vrsaljko que se colocaba como carrilero para que Llorente pasara al centro del campo, con Koke en el medio. El cambio surtió efecto y nada más comenzar la segunda mitad llegó el tercero, de penalti. Lemar forzó la pena máxima y Luis Suárez la transformó.

El Atleti se complica

El tercer gol cayó como un jarro de agua fría entre los jugadores del Cádiz, y el Atlético se adueñó del balón. Todo parecía indicar que los de Simeone tendrían una última media hora de partido tranquila, incluso pudieron hacer el cuarto. Perdonaron y Negredo se lo haría pagar caro. El delantero vallecano recortaría distancias con un gol rocambolesco en el que la fortuna se alió con él para batir a Oblak.

A partir de ahí comenzó a apretar el Cádiz con balones al área. El Atleti estaba muy errático en la medular y en los centros colgados Negredo se hacía fuerte ante Giménez, Felipe y Savic, tres centrales que van bastante bien por alto pero que no estaban muy acertados en este partido. Con ese tipo de jugadas los pupilos de Álvaro Cervera conseguían hacer daño y a punto estuvieron de lograr el empate, pero se toparon con el mejor portero del mundo, Jan Oblak.

Una vez más el esloveno volvía a salvar a su equipo mientras Simeone se desgallitaba desde la banda para abroncar a los suyos. Pero por algo el Atlético es líder este año, si les perdonas te lo hacen pagar. Y así fue. Koke sentenció con el 2-4 en el minuto 87. Este gol cerraba la victoria del conjunto colchonero en el Ramón de Carranza, tras unos últimos minutos de mucho sufrimiento.