Luis Enrique, Dembélé y una guerra civil en el PSG que retumba en Qatar
El PSG de Luis Enrique es un polvorín, principalmente por el bajo rendimiento de Ousmane Dembélé y la guerra fría entre entrenador y jugador
Dembelé reconoce en privado que no entiende qué le pide Luis Enrique sobre el terreno de juego
Luis Enrique bate récords en el PSG: más de 1.000 pases y 84% de posesión y acaba en empate
El París Saint-Germain atraviesa una etapa turbulenta en lo deportivo y en el vestuario. Si la derrota ante el Bayern de Múnich en la Champions League complicó su clasificación a la siguiente ronda, el reciente empate frente al Nantes no hizo más que alimentar la frustración de una afición que no dudó en mostrar su malestar en el Parque de los Príncipes. Pero más allá de los resultados, los focos están puestos en la tensa relación entre su entrenador, Luis Enrique, y el que estaba llamado a ocupar el vacío que dejaba Kylian Mbappé en el PSG, Ousmane Dembélé. Su vínculo parece deteriorarse con cada jornada.
La paciencia de Luis Enrique con Dembélé parece haber llegado a su límite en el PSG. La expulsión del delantero en el duelo contra el Bayern no solo perjudicó al equipo en un momento crucial, sino que también encendió las alarmas del asturiano, quien decidió relegar al francés al banquillo en el partido ante el Nantes, donde solo jugó 20 minutos y el descuento, tiempo en el que no pudo revertir el 1-1 del marcador. El asturiano justificó su ausencia como parte de su estrategia a largo plazo.
«Todas las derrotas y situaciones me aportan información vital para tomar decisiones ahora y en el futuro», afirmó Luis Enrique tras el empate ante el Nantes. Pero cabe recordar que su postura hacia Dembélé no es nueva, ya en octubre, el jugador quedó fuera de la convocatoria frente al Arsenal por razones disciplinarias, después de un desacuerdo verbal en el vestuario. Aunque el incidente pareció resuelto tras una charla entre ambos, la confianza entre el técnico y el extremo no ha terminado de consolidarse en este tiempo.
El rendimiento de Dembélé esta temporada ha estado muy por debajo de las expectativas. Tras la salida de Kylian Mbappé, se esperaba que asumiera un papel protagonista en el ataque, el nuevo líder, pero hasta ahora su impacto ha sido más bien discreto. Con solo cinco goles y siete asistencias, el francés no ha logrado llenar el vacío dejado por el astro parisino por el momento.
A todo esto se le suma su descontento personal de Dembélé que, según L’Équipe, considera que el estilo de juego de Luis Enrique no se adapta a sus características, y en privado, ha expresado su frustración por la falta de confianza del entrenador en él. El partido contra el Nantes fue un ejemplo claro de la desconexión entre ambas partes. Tras entrar al campo en el minuto 70, en un encuentro en el que el PSG no pudo pasar del empate a pesar de dominar la posesión. Su semblante cabizbajo y su limitada influencia en el juego no hicieron más que avivar las dudas sobre su papel en el equipo.
Luis Enrique ha adoptado un enfoque de mano dura, buscando mantener a la plantilla en alerta máxima. Su mensaje es claro: nadie tiene el puesto asegurado, y los errores, tanto dentro como fuera del campo, no los pasará por alto independientemente de quién sea el autor. Esta filosofía ha llevado a decisiones polémicas, como la de alinear a Sáfonov en lugar de Donnarumma en el partido contra el Bayern, y a la reciente suplencia de Dembélé.