Luca Zidane se gana el respeto: ofreció un buen nivel y no tuvo culpa en los goles del Huesca
Victoria de milagro ante el colista y dos goles recibidos. El debut de Luca Zidane con el primer equipo del Real Madrid en la presente temporada podría catalogarse como negativo si sólo tenemos en cuenta los dos datos desplegados anteriormente. Sin embargo, el canterano madridista no tuvo culpa en ninguno de los tantos recibidos por el equipo blanco frente al Huesca y las sensaciones mostradas fueron las de un portero totalmente preparado para jugar si Zizou lo cree necesario.
Coincidencia o no, Luca ha tenido una nueva oportunidad en la portería del Real Madrid sólo unas semanas después del regreso de su padre al banquillo del equipo blanco. Los problemas físicos que apartaron a Courtois de la convocatoria para medirse al Huesca se sumaron a la cantidad de kilómetros recorridos por Keylor Navas en el parón de selecciones.
Luca comenzó el partido con un jarro de agua fría en forma de gol del Huesca, un tanto en el que no tuvo nada que hacer después de un remate inapelable del Cucho Hernández. El Madrid comenzaba perdiendo y la necesidad de volcarse hacia la portería contraria obligaba a Luca a intervenir lejos de su portería en una faceta en la que se mostró muy atento y preparado para sumar desde el pase, una de las grandes virtudes del meta francés.
Las salidas por alto del segundo de los Zidane no fueron todo lo seguras que la defensa madridista hubiera deseado, pero en una de ellas pudo atrapar el balón y dejar un saque largo que dejó boquiabiertos a los presentes en el Santiago Bernabéu. Luca es un privilegiado con el balón en los pies, teniendo en cuenta su posición en el campo. Cosa de los genes.
Aún a falta de una acción en la que demostrar sus cualidades en estirada o reflejos, las sensaciones de Zidane eran positivas en su debut en la presente temporada. El Real Madrid se había adelantado en el marcador y la victoria parecía encaminada para poner la guinda al partido, pero Luca vio como Exeita anotaba a falta de 15 minutos el 2-2 tras un testarazo ante el que de nuevo, nada pudo hacer el guardameta.
Los últimos minutos de partido llevaron algo de peligro a la portería de Luca, que de nuevo se quedó sin intervenir por la falta de puntería de los esforzados atacantes del Huesca. El gol de Benzema en el 88′ permitió a Zidane celebrar un triunfo balsámico y en el que confirmó la decisión de su padre de darle la alternativa.