La lotería de los penaltis deja a España sin semifinales (0-0)

La selección española femenina quedó apeada en los cuartos de final del Europeo femenino tras caer ante Austria. Los 120 minutos de partido terminaron con empate a cero y las austriacas se llevaron la victoria desde la tanda de penaltis.

El encuentro comenzó con los nervios normales que da el saber que estás jugando un duelo histórico. España arrancaba el choque con la ilusión de acceder a las semifinales de un Europeo por primera en la historia. Esto provocó que Austria saliese mejor al campo y encerrase al combinado nacional en los primeros compases de la contienda. Las chicas de Jorge Vilda no era capaces de salir. Entonces recordaron el mensaje que les acompañó en el vestuario antes de saltar al césped: «Si has sido capaz de llegar hasta aquí, eres capaz de seguir adelante». Y el encuentro cambió.

Vicky Losada era la primera en probar a la meta austriaca con un disparo lejano. Y a continuación, Irene Paredes estaba muy cerca de inaugurar el marcador, pero su intento se marchaba fuera por muy poco. Comenzaba un acoso y derribo de España que no iba a encontrar sus frutos. Amanda Sampredo fue la que más cerca que estuvo de anotar con un chut que rozó el palo.

Sin fortuna, la contienda entraba en un reposo que se iba a volver a activar con cambio de guión. Austria reaccionaba cuando se cumplía la primera media hora de partido. Dos acercamientos con peligro metía el miedo en el cuerpo a España. Pero tampoco iban a encontrar la red y el duelo se marchaba al descanso con tablas y una tremenda igualdad.

Miedo a perder

La segunda mitad arrancaba con la misma igualdad que finalizó el primer acto. Aunque en esta ocasión la que iba a tener las mejores ocasiones iba a ser Austria. Sandra Paños se iba a tener que emplear a fondo para sacar un buen disparo de Prohaska. No comenzaba fina España en los primeros minutos y las imprecisiones la llevaron a sufrir algún susto, aunque se salvó.

Los minutos iban pasando y ambas selecciones se dieron cuenta de que era mejor conservar lo ganado que perderlo todo al final. Esto llevó a que ambos equipos tratasen de evitar conceder cualquier tipo de ocasión. España lo intentaba con balones colgados que no superaban la defensa austriaca y las centroeuropeas apostaban por presionar para montar un contra que las llevase al gol. Jennifer Hermoso gozaba de la última oportunidad del tiempo reglamentario, pero su lejana intentona se iba por muy poco. Sin tiempo para más, nos íbamos a la prórroga.

Los fatídicos once metros

El comienzo de la prórroga animaba el partido. Ambos equipos le mentían un punto más de velocidad al encuentro y buscaban el gol, aunque no llegaban ocasiones claras. Austria era un muro infranqueable para una selección española que tiene en la falta de pólvora su mayor déficit.

Los segundos 15 minutos mantuvieron la tónica de todo el partido. España tenía la posesión, lo intentaba con balones colgados que no generaba mayores problemas para la defensa de Austria y las austriacas vivían de las contras. Pero finalmente, se cumplió lo que se esperaba desde que comenzase un partido donde no se enfrentaban dos equipos con poca puntería. Nos íbamos a los penaltis.

Cuando uno llega a la lotería de los penaltis ya todo lo hecho anteriormente no vale. Austria estaba feliz por enfrentar los lanzamientos desde los once metros y a España se la veía angustiada. La tanda empezó igualada, hasta que Silvia Meseguer fallaba condenando al combinado nacional a la derrota. Las austriacas no fallarían y sellaban su presencia en las semifinales. Las chicas de Vilda dejaban pasar una oportunidad única.