Champions League: Lokomotiv de Moscú-Atlético de Madrid

El Lokomotiv congela el efecto Joao

El Atlético de Madrid empató 1-1 ante el Lokomotiv en Moscú en el partido correspondiente a la jornada 3 de la fase de grupos de la Champions League. Giménez hizo el tanto de los colchoneros y Miranchuk, de penalti, puso el empate

El Lokomotiv congela el efecto Joao

El Atlético de Madrid no pasó del 1-1 ante el Lokomotiv de Moscú pese a que fue muy superior desde el primer minuto hasta el último. Los del Cholo Simeone se ponen con cuatro puntos en el grupo A y no podrá pinchar en los próximos partidos de Champions. Giménez adelantó a los colchoneros, pero un penalti muy riguroso permitió a Miranchuk poner el empate con el que se llegaría al pitido final.

Sin Koke. Así saltaba al terreno de juego el Atlético ante el Lokomotiv de Moscú. Sin su hombre fetiche, ese que cuando está parece que nadie lo ve, pero que cuando es suplente se le echa demasiado de menos. Pero estaba Joao Félix. El atacante portugués está de dulce y volvió a firmar otro partidazo, pero esta vez se topó con un Guilherme que firmó un encuentro supremo ganándole cada duelo al luso y al que se atreviera a ponerle a prueba.

En lugar del capitán del Atlético entró Saúl, otro hombre importante que se había perdido los últimos cinco partidos de los colchoneros. Héctor Herrera formaba en el mediocentro con el ilicitano y Correa y Llorente completaban la medular del equipo de Simeone. Por detrás de ellos, una línea de cuatro guardaespaldas en la que estaban Trippier y Lodi en los costados y Savic y Giménez en el eje de la zaga. En la línea más adelantada regresaba al once Luis Suárez y su compañero era el hombre más en forma del momento: Joao Félix. En la portería, Jan Oblak, otro que nunca falla.

A las 18:55 arrancaba el encuentro. Un horario de Europa League, pero para evitar confusiones sonaba el himno de la Champions unos minutos antes y el Atlético estaba ante una oportunidad de ir allanando su camino hacia los octavos de final. Para ello tenían que imponerse al combinado ruso y que el Bayern hiciera lo propio ante el Salzburgo. Y por eso los colchoneros salieron a por la victoria, a por los tres puntos. Los hombres del Cholo dominaron todo el primer acto, pero el fútbol es así y tuvieron que marcharse al descanso con un injusto 1-1 en el electrónico.

El Atlético rondó el arco de Guilherme en repetidas ocasiones. Primero Joao Félix no fue capaz de conectar bien un cabezazo y después fue el guardameta del Lokomotiv el que metió los dedos para salvar un latigazo de Saúl Ñíguez desde la frontal del área. Pero la tercera llegó la vencida. Movimiento espectacular de Giménez, que arranca la carrera desde fuera del área buscando el espacio y centro medido de Héctor Herrera para que el uruguayo metiera la testa y abriese la lata para los suyos. En tiempos de estadios sin públicos destacaba una quincena de personas celebrando el gol. Formaban parte de una peña colchonera rusa que pudo entrar al estadio con otros tantos de miles de hinchas moscovitas.

Guilherme, el héroe inesperado

Con el gol el Atlético siguió buscando otro, pero no llegaba. Buena jugada de Trippier y Joao Félix que no acaba en nada, tampoco entró un disparo lejano, colocadito, de Correa, que se estrelló en el larguero. Y a las nubes mandó Luis Suárez una volea desde el segundo palo tras un buen centro del lateral británico. Pero entre estas ocasiones llegó un premio inmerecido para el cuadro local. Centro de los rusos que repele Héctor Herrera con tan mala fortuna que el rechace le choca en la mano y el árbitro va a revisar la acción al VAR. Mientras consultaba las imágenes, amarilla a Luis Suárez por protestar. Con razón lo hacía el delantero charrúa, ya que la acción no debería haber sido nunca pena máxima. Pero aquí el que decide es el colegiado y señaló el punto de cal. Miranchuk engañó a Oblak y puso las tablas en el electrónico.

De vestuarios volvieron los mismos salvo Saúl. El pequeño de los Ñíguez se quedó en el banquillo y entró Koke en su lugar. Tal vez por molestias físicas, por la inactividad o por la amarilla que vio por juego peligroso en el primer acto, la cosa es que Simeone decidió que no saliese al campo tras el descanso. Sin el ilicitano el guion continuó siendo el mismo. El Atleti era mejor sobre el verde y jugaba prácticamente siempre en el campo del Lokomotiv. Joao Félix seguía liderando el juego de los rojiblancos, llevando la manija de cada jugada y dando su dosis de ilusión y de optimismo a la hinchada del Atlético de cara al futuro.

Pero lo importante es el presente y Joao Félix la estaba rompiendo. Una jugada suya en la que mareó hasta tres veces a su marcador, acabó con un centro que remató Luis Suárez en el segundo palo y que salvó Guilherme sobre la línea. Minutos después, otra vez el menino de oro y otra vez el portero del Lokomotiv. El ex del Benfica la intentó poner en la escuadra desde fuera del área y el arquero del cuadro moscovita hizo una palomita para evitar el segundo tanto del Atlético de Madrid. Y en el 64′, otra vez se midieron en un duelo los mismos protagonistas y volvió a ganar el mismo. Testarazo de cabeza del luso y Guilherme mete otra mano providencial.

Vitolo, un ciclo sin fin

No había forma de batir a Guilherme. Si no era el portero era el larguero, y si no, el fuera de juego. Remate perfecto de Koke, el balón se estrella en la cruceta y el rechace lo manda al fondo de la red Luis Suárez. El uruguayo estaba tan adelantado en el momento del testarazo de su capitán que no se perdió tiempo ni en revisarlo en el VAR. Simeone volvió a mover el banquillo  con un doble cambio. Entraban Vitolo, que este lunes cumplía 31 años, y Lemar por Llorente y Correa.

El Lokomotiv resistía como podía y sólo un milagro podía permitirle sacar algo positivo de este partido. Ese divinidad parecía tener el nombre de Guilherme, pero también pudo recibir una aureola Zé Luís. La única contra de los moscovitas la lideró el delantero caboverdiano, que ante la presión de Savic sólo pudo intentar un pase de la muerte que interceptó Renan Lodi para evitar el susto. Susto también el que dio Vitolo a los pocos minutos de entrar. El canario se marchó lesionado y Lucas Torreira entró en su lugar. El ex de Las Palmas se iba abatido, consciente de que entraba, de nuevo en esa espiral de firmar un buen partido -ante Osasuna- y volver a provocar un parte médico días después.

La energía ya iba mermando, pero a no dejar de creer no le gana nadie a este equipo. Luis Suárez y Renan Lodi probaron fortuna, pero el primer disparo lo atajó el portero y el del lateral brasileño se fue fuera por poco. Cuatro minutos se dieron de añadido y los de Simeone no disfrutaron de ocasiones claras, pero ahí siguieron achuchando aunque finalmente no consiguieron el premio del gol de la victoria. Reparto de puntos y el Atlético se va de Moscú sabiendo que va a tener que ganar todo lo que tiene por delante en esta fase de grupos de la Champions League.

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