Laso seguirá pase lo que pase
El Real Madrid no se ha puesto nervioso por el revés que ha supuesto la Final Four de Estambul para el equipo. Las dos derrotas, contundentes ambas, ante superpotencias económicas como el Fenerbahce y el CSKA de Moscú ponen en valor el gran trabajo realizado por Pablo Laso y todo el equipo a lo largo de la temporada para ser primeros en la fase regular de la Euroliga.
Directivos y jugadores eran perfectamente conscientes de la complicada empresa a la que se enfrentaban cuando emprendieron el viaje a Estambul la pasada semana. Ganar la Final Four en la casa de los turcos era una machada casi imposible teniendo en cuenta que los anfitriones se iban a dejar el alma por no fallar en su feudo, que los árbitros remaban a favor de corriente y que un técnico como Zeljko Obradovic con tanta estrella junta es casi infalible.
«Sería gilipollas si cambiase mi concepto de este equipo por cuatro días», dijo Pablo Laso en rueda de prensa y dichas palabras las corrobora una directiva que confía plenamente en las decisiones del entrenador. El vitoriano arriesgó dejando a Nocioni y Felipe Reyes sin ni un minuto de juego en la contienda contra el Fenerbahce, pero dicha decisión ha sido respetada por ambos jugadores.
Entre los dirigentes blancos no hay dudas de un técnico con el que se han ganado 14 títulos en seis temporadas y que está en la pole para campeonar en la Liga Endesa. Un posible doblete –que para algunos puede parecer poco– se habría firmado en esta misma sección hace no tanto tiempo cada temporada. Ni Juan Carlos Sánchez ni Alberto Herreros han perdido el prisma de los años en el que empezaron a dirigir el rumbo del equipo desde los despachos y donde un título era celebrado con honores casi históricos.
Laso busca ahora resetear la mente de sus jugadores de cara a los cuartos de final de la Liga Endesa ante un Andorra que ha puesto en serios apuros al equipo blanco esta temporada. Casi les apea en la Copa del Rey y el equipo necesitó una prórroga para imponerse en sendos partidos de la Liga Endesa. El Madrid necesita volver a creer en sí mismo y que mejor manera que reafirmar un estilo y un entrenador que han cambiado el baloncesto europeo en el último lustro.