Kepa zanja el debate de la portería
El gran partido del guardameta del Chelsea ante Rumanía, salvaguardando el triunfo de España, le deja como titular en la selección por delante de David De Gea
Kepa Arrizabalaga fue el gran héroe de Bucarest. El meta español se consagró, echó el cerrojo y dio los tres puntos a España en un país donde jamás había vencido. Sus paradas en los últimos instantes, con un jugador menos y Rumanía volcada en busca del empate, le valieron para ganarse el pase vip para cada once inicial de Robert Moreno. Su actuación fue determinante para el desenlace final, algo que no venía siendo habitual en la labor de David de Gea, cuestionado durante los últimos meses.
España dominó durante gran parte del encuentro, como habitúa. Los problemas comenzaron a aparecer tras el tanto de Florin Andone para el 1-2, que recortaba distancia e inyectaba de moral a los rumanos de cara a la recta final del encuentro. Restaba aún media hora y no se había producido la expulsión de Diego Llorente, Rumanía tenía todavía que volcarse en torno a la portería de Kepa y él esperaba con calma.
El caos se volcó sobre España en los últimos compases. El colegiado daba cuatro minutos de tiempo añadido y las prisas rumanas aparecían, con ella llegó su inspiración. De una jugada ensayada llegó la primera gran parada in extremis de Kepa. Balón al área, por el lateral, para que Puscas probara disparo con su diestra. El meta español visualizó rápido la situación, se adelantó un par de metros y tapó lo justo para que el disparo de éste fuera taponado con facilidad. Era córner.
De ese saque de esquina llegó la segunda. El rostro de Cosmin Contra, seleccionador rumano, tras ello lo decía todo. El balón era colgado al área pero la zaga española abortaba bien. La segunda jugada fue rumana y rápido abrieron al costado derecho donde el centro llegaría preciso al corazón del área. Allí aparecía imperial, de nuevo, el joven George Puscas, delantero del Reading, para cabecear fuerte abajo, a la zona complicada para los porteros, pero Kepa era de nuevo diferencial, taponando y generando el rechace que desaprovecharía calamitosamente otro rival.
Lo de Kepa fue una consagración con la camiseta nacional, una prueba de fuego en el National Arena de Bucarest que confirmó lo que todos vaticinaron: el relevo generacional con David de Gea. Pese a ello, tras el partido, Kepa tiró de compañerismo para hablar de la portería que comparte con el mencionado De Gea y a Pau López: «Al que le toque jugar es una decisión del seleccionador. Nosotros estamos preparados. Entrenamos toda la semana con un gran ambiente y lo importante es que el que juegue ayude a la selección porque el beneficiado será el equipo».