Jorge Lorenzo arranca su nueva etapa en Ducati

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Jorge Lorenzo, a los mandos de la Ducati. (EFE)
Miguel Zorío

Tras su victoria en Cheste en su última carrera con Yamaha, Jorge Lorenzo ya ha comenzado a preparar la nueva temporada. La expectación era máxima, todos estaban pendientes de que se levantara la persiana del box 18. A las 10:01 se abrió, el balear no quería perder tiempo y fue el primero en saltar a la pista. Con su casco habitual y un mono negro se subió a la GP16. Al igual que el equipamiento, la moto también era de color negro, tan sólo se veía en rojo el 99.

Por motivos de contrato con Yamaha, Lorenzo todavía no puede lucir ninguno de sus patrocinadores en la Ducati. Pese a todo, el mallorquín estaba ansioso por estrenar la nueva moto. Mientras el resto de marcas miraban de reojo y ponían a punto las motos para sus pilotos, el balear se puso el mono y saltó a la pista.

Esta vez no pudo volver a batir el récord del circuito, como hizo en repetidas ocasiones a lo largo del fin de semana. Tras dar cinco vueltas al circuito, regresó a boxes con un mejor crono de 1:37. Lo cierto es que la pista todavía estaba fría y eso no le benefició en absoluto. Pero el tiempo era lo de menos, era día de pruebas e ir adaptándose a la nueva moto.

Aún así, Jorge Lorenzo fue el gran protagonista de la mañana. No sólo los medios estaban expectantes por ver la nueva GP16 con la que salió el tricampeón del mundo de la categoría reina, también las marcas echaron un vistazo a la Ducati. Y es que tras ocho años en Yamaha, el balear comienza una nueva etapa de la mano de la marca italiana, con la que espera volver a ganar el campeonato del mundo de Moto GP la próxima temporada.

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