Lorenzo se marcha de Yamaha dejando claro quién manda

Como cada año Cheste bajó el telón de la temporada de Moto GP. Esta vez el título ya estaba decidido, al igual que la segunda plaza. Aún así fue una carrera especial, al menos para Jorge Lorenzo que se despidió de Yamaha tras nueve años ligado a la marca nipona. Y lo hizo a lo grande, con una victoria contundente. El balear fue el más rápido en la calificación y repitió en la carrera. Tan sólo Márquez se presentaba como el único candidato a hacerle frente, pero su mala salida le relegó a la quinta plaza y puso la victoria en bandeja a Jorge.

Desde el inicio demostró que no tenía rival, era el más rápido con diferencia. En la primera vuelta sacó medio segundo a Iannone, que se había colocado en la segunda posición. Poco a poco, Lorenzo fue poniendo tierra de por medio con el grupo perseguidor de Rossi, Márquez, Viñales y Iannone. Se aprovechó de la pelea entre los cuatro pilotos para marcharse en solitario y volver a batir el récord de la pista por cuarta vez en este Gran Premio.

Ya lo hizo en la calificación del sábado, pero el balear repitió la hazaña durante la carrera. Voló por la pista como un avión, no había forma de alcanzarle. La pelea por la segunda plaza le estaba beneficiando, tanto que al cabo de seis vueltas ya les aventajaba en casi dos segundos. Mientras, Rossi, Márquez y Iannone se pegaban por quedar detrás del mallorquín. Pero el actual campeón del mundo de Moto GP no estaba dispuesto a tirar la toalla y a falta de 10 vueltas para el final comenzó la persecución en solitario.

El piloto de Honda lo intentó hasta el final, pero ya era tarde. Fue recortando tiempo vuelta a vuelta pero su mala salida y los segundos perdidos detrás de Iannone y Rossi le terminaron pasando factura. Parecía que Lorenzo iba a conseguir su cuarta victoria esta temporada con mucha facilidad. Poco a poco Marc fue acercándose y la Yamaha cada vez estaba más cerca.

Le recortó más de tres segundos pero el 99 no se inmutó en absoluto y terminó ganando como más le gusta, de semáforo a bandera, dominando de principio a fin. De esta forma, Lorenzo volvió a cruzar la línea de meta en primera posición 12 carreras después culminando un gran fin de semana. No ganaba desde el Gran Premio de Italia. Y lo hizo en el mejor momento, en su última carrera con Yamaha y otra más para el motociclismo español, que desde 2012 siempre se lleva la victoria en Cheste. Márquez redondeó su gran año, en el que se ha proclamado campeón del mundo de la categoría reina con una segunda posición. Iannone fue tercero y Rossi cuarto.