Jenni Hermoso renuncia a que un biombo la separe de Rubiales en su declaración ante el juez
Por ahora no se han pedido medidas especiales, como entrada por los garajes
Jenni Hermoso cara a cara con Luis Rubiales. A partir de este lunes arrancan ocho días de vistas para juzgar el polémico beso del ex presidente de la Federación Española de Fútbol a la delantera madrileña. Tal como ha confirmado OKDIARIO por varias fuentes, la futbolista hasta el momento no ha solicitado la instalación de biombo ni otras medidas de protección para su declaración como testigo. Se trata de medidas posibles como declarar por videoconferencia o desde otra sala, ya que el Estatuto de la Víctima contempla estas alternativas. Esta petición se suele hacer con anterioridad al juicio por motivos de operatividad, y Hermoso no la ha planteado. Tampoco ha pedido esta futbolista que su declaración no se emita en vídeo en directo, pero si así lo hace –informan fuentes judiciales–, se aceptará. Por el contrario, Rubiales sí declarará con cámaras, al ser un juicio de audiencia pública.
La futbolista Jennifer Hermoso, por tanto, declarará en presencia de los acusados y sin separación visual en la primera sesión del juicio contra Luis Rubiales, según confirman a esta redacción fuentes judiciales próximas al caso. Los acusados y los testigos accederán de forma normal a las sesiones, sin medidas especiales de seguridad ni por el garaje, pese a la alta presencia mediática que se espera. «Aquí no puede haber privilegios para nadie», subrayan las mismas fuentes.
«Es un juicio que, aunque durará dos semanas y media, se centra fundamentalmente en dos elementos clave: la declaración de los implicados y las imágenes de lo sucedido», señalan las mismas fuentes. Consideran que existe «cierta desproporción» en la duración del proceso. A este respecto, recuerdan que casos similares se resuelven en los juzgados de Plaza Castilla en escasa media hora.
El proceso, que se celebrará en la sede de la Audiencia Nacional en un polígono industrial en San Fernando de Henares, abordará también cuestiones «colaterales» como las presuntas presiones en la investigación de integridad de la Federación Española de Fútbol, aunque estos aspectos no son centrales en la causa. Las fuentes consultadas consideran «improbable» que se aporten pruebas novedosas durante el juicio, puesto que «ya ha declarado todo el que podía declarar». En todo caso, el lunes se abordarán las cuestiones previas que pueden ser de interés justo antes de la declaración de Jenni Hermoso.
El juicio, que dirigirá el magistrado José Manuel Fernández-Prieto, contará con más de 25 testigos. Se trata del juez que recientemente absolvió a un joven británico que provocó la movilización de un caza del Ejército del Aire tras enviar un mensaje de broma a sus amigos por Snapchat diciendo que era un talibán y que iba a hacer estallar el avión de Easyjet en el que viajaba a Menorca. Quienes le conocen se refieren a este juez como un profesional razonable que no suele intervenir mucho en sala. Tiene fama de afable y simpático.
2,5 años de prisión
La Fiscalía de la Audiencia Nacional pide en su escrito de acusación 2 años y 6 meses de prisión para Rubiales por un delito de agresión sexual y otro de coacciones en relación con el beso no consentido a la jugadora tras la final del Mundial.
Junto con Jenni Hermoso irán testificando otras miembros de la selección y personal federativo. En días sucesivos declararán futbolistas como Alexia Putellas e Irene Paredes por videoconferencia, así como el actual seleccionador Luis de la Fuente, entre otros testigos. Mientras que sí se han trasladado a las partes escritos informado de que varios testigos comparecerán por vía telemática, no se ha informado de nada en relación a Jenni Hermoso, por lo que se da por hecho que acudirá en persona y se verá las caras con Rubiales.
Además de Rubiales, están acusados Jorge Vilda (ex seleccionador), Rubén Rivera (ex director de Marketing) y Albert Luque (ex director deportivo), para quienes la Fiscalía solicita 1 año y 6 meses de prisión por un delito de coacciones. El juicio acabará con la declaración de los cuatro acusados y las conclusiones finales de las partes. Será entonces cuando quede visto para sentencia.
Según el escrito fiscal, tras el beso del 20 de agosto en Sídney (Australia), los acusados presionaron «de manera constante y reiterada» a Hermoso y su entorno para que justificara públicamente lo ocurrido, causándole «una situación de ansiedad e intenso estrés durante varios meses».
La Fiscalía solicita también para Rubiales la prohibición de acercarse a menos de 200 metros o comunicarse con Hermoso durante 4 años, así como inhabilitación especial para ejercer en el ámbito deportivo. Además, pide que los acusados indemnicen conjuntamente a la jugadora con 100.000 euros.
Claves del juicio
Por su parte, Rubiales defiende que preguntó a Jenni Hermoso sobre si le daba un beso. Llegó a presentar peritos especializados en lectura de labios que aseguraban que el ex presidente federativo sí preguntó sobre darle un pico. También son clave los vídeos en los que la delantera bromea entre risas sobre el momento con sus compañeras. Igualmente las defensas subrayarán que Jenni Hermoso y el resto de jugadoras se fueron a viaje a Ibiza tras ganar el Mundial de Fútbol y llegaron a pedir favores como entrada en discotecas y ropa de baño a uno de los acusados por coacciones.