Isco y Solari ni se miraron en la sustitución del malagueño
Isco se marchó en el minuto 67 tras otro partido gris y ni cruzó una mirada con Solari.
Que Isco Alarcón y Santiago Solari no son íntimos no entraña ningún secreto para nadie. La relación del malagueño y el técnico lleva tiempo siendo muy tirante y en Butarque se evidenció en una sustitución en la minuto 67 en otro partido malo del centrocampista.
En el momento del cambio por Cristo González, Isco chocó las manos con su compañero y se marchó sin mirar a su entrenador, que tomó una distancia de varios metros con el jugador en el área técnica. La imagen habla por sí misma: Isco miraba al banquillo y Solari al campo. Ni un mínimo detalle, ni un gesto de complicidad.
Isco volvió a evidenciar que se encuentra muy lejos de su mejor estado de forma. El malagueño dispuso de una grandísima ocasión a la media hora de partido, pero careció de velocidad y chispa para definir cuando tenía una gran ventaja sobre la defensa rival.