La «indignación» del Atlético con Luis Enrique

No va a haber ni un solo comentario oficial al respecto, pero en el Atlético de Madrid están indignados con el seleccionador nacional Luis Enrique. En el club no entienden que no haya incluido ni a Saúl ni a Mario Hermoso en la convocatoria extraordinaria que se llevó a cabo tras detectarse el positivo por coronavirus de Sergio Busquets. En especial duele la ausencia de Hermoso y la presencia de un jugador tan veterano como Raúl Albiol, que será de hecho quien entre en la lista definitiva tras la baja por covid a última hora de Diego Llorente. Hay que recordar que, pese a su condición de campeón de Liga, los rojiblancos sólo aportan dos jugadores al equipo español, Koke y Marcos Llorente.

La historia de los desencuentros de Luis Enrique con el Atlético de Madrid arrancó tras su nombramiento como seleccionador después del Mundial de Rusia. Koke fue una de sus primeras víctimas, desapareciendo de las convocatorias de la noche a la mañana pese a su condición de indiscutible en el equipo de Simeone. Más de dos años tardó en volver el madrileño, que tuvo que esperar a noviembre de 2020 para volver a oír su nombre en una lista de la selección. No desaprovechó la oportunidad y se ganó la continuidad tras el extraordinario partido que jugó ante Alemania en Sevilla, siendo una de las grandes figuras en el 6-0 que España le endosó al cuatro veces campeón de la Copa del Mundo. Desde entonces es fijo para el entrenador asturiano, que nunca llegó a explicar por qué había prescindido de él tras el Mundial.

En aquella convocatoria de noviembre de 2020 apareció  por primera vez Marcos Llorente, que ya en su nueva versión de extremo o media punta se ganó por derecho propio su presencia en la selección, pero hubo otra novedad, la de Álvaro Morata, de quien había prescindido repetidamente Luis Enrique durante su corta etapa como rojiblanco. Convertido ya en nuevo delantero de la Juventus, el seleccionador no dudó en repescarlo.  «He decidido convocar a Morata porque desde que ha vuelto a la Juventus se puede ver un jugador diferente con muchos aspectos mejorados en ataque y en defensa», dijo para explicar su decisión. En el Atlético no entendían absolutamente nada.

Otra de las «víctimas» de Luis Enrique ha sido Saúl Ñíguez. El centrocampista alicantino marcó el primer gol de España en el debut del seleccionador en Wembley ante Inglaterra y fue fijo durante algún tiempo, pero desapareció tras el 5-0 ante Rumanía en noviembre de 2019 y ya no ha vuelto. En su caso se puede entender que ha pagado las consecuencias de su mal momento personal en el Atlético, pero incluso así resulta difícil explicar que no haya tenido espacio ni siquiera entre los reservas y que el seleccionador haya preferido al valencianista Carlos Soler, al celtiña Brais Mendes o al extremo del West Ham Pablo Fornals por delante de un Saúl que, no lo olvidemos, acabó como titular en el campeón de Liga.

Sin embargo, de todos los casos el que más ha enervado al Atlético de Madrid es el de Mario Hermoso. Hermoso ha hecho un temporadón adaptándose a una nueva posición en una defensa de cinco y aportando al equipo una salida limpia de balón que ha sido una de las claves de la transición defensa-ataque que ha puesto en práctica Simeone. Sin embargo ni una sola vez ha sido llamado por Luis Enrique, que en todos los casos ha preferido otras opciones. En este escenario, la gota que ha colmado el vaso ha sido la convocatoria a última hora de Raúl Albiol, de 35 años de edad. Hermoso ha estado ausente de la selección desde septiembre de 2019. De hecho, salvo el primer partido, todas las internacionales del defensa rojiblanco fueron con Robert Moreno como seleccionador.

En el Atlético creen que Hermoso, Koke y Llorente deberían haber sido fijos y que Saúl tendría que haber ocupado una de las cinco plazas de suplentes tras la inesperada baja de Busquets. Al final, sin embargo, sólo Koke y Llorente representarán al club rojiblanco en la Eurocopa. Los demás tendrán que esperar otra oportunidad.