José Mourinho fue expulsado en el último partido de Serie A de la Roma, que midió al conjunto capitalino con el Nápoles en el Estadio Olímpico. El técnico, desatado y necesitado de seguir dando instrucciones a sus jugadores, se colocó donde los miembros de seguridad le indicaron, pero desde ahí, subido a una pequeña valla, trató de contactar visualmente con sus futbolistas con constantes aspavientos para que siguieran sus órdenes.
El propio entrenador ha compartido las imágenes en su cuenta de Instagram, llevándose al terreno jocoso la situación. «Cuando no tienes entrada y estás desesperado por ver un gran partido de fútbol», escribió, acompañado de un vídeo que se ha convertido en viral en las redes sociales.