La hombres ‘G’ sintonizan de nuevo
Antoine Griezmann y Kevin Gameiro mostraron su mejor versión de la temporada en el Ciutat de Valencia. En el caso del segundo fue su mejor partido desde que viste la camiseta del Atlético de Madrid. El equipo necesitaba de sus goles, necesitaba que volviera a ser el delantero goleador que fue en el Sevilla y ante el Levante reapareció. Participó en los cinco tantos y fue un quebradero de cabeza para la defensa rival.
Simeone apostó por los hombres ‘G’ en la delantera. Su buen partido frente a la Roma les convirtió en la pareja titular en terriotrio maldito. El Atleti llevaba 10 años sin ganar en casa del Levante, es más, Simeone no sabía lo que era ganar allí hasta este sábado. La pareja francesa era la referencia en ataque. Con espacios y la defensa adelantada hicieron mucho daño al cuadro granota.
19 partidos les ha costado volver a sintonizar, pero Griezmann y Gameiro ya están aquí y han vuelto para quedarse. Mucho se ha hablado del compromiso del 7 en las últimas semanas pero en los dos últimos encuentros ha demostrado estar comprometido con este escudo, al menos, hasta final de la presente temporada. La pasada campaña, los galos fueron la pareja de baile titular.
El Ciutat de Valencia fue testigo de la resurrección de la conexión francesa. Conectaron bien, asistieron, regatearon, marcaron…parece que han vuelto a su mejor versión. Ya avisaron en los primeros instantes con un disparo de Gameiro a pase de Griezmann que detuvo Oier. Era el principio de una tortura para la zaga granota.
No sería hasta la segunda parte cuando la doble ‘G’ recogería lo sembrado en el primer tiempo. Antoine metía un pase cruzado en profundidad para Kevin, que no falló ante la salida del meta levantinista e hizo el tercero. Luego vino el turno del ‘Messi del Atleti’. Corría el minuto 64 y medio de partido cuando Gameiro recibe un balón en la banda al contraataque, levanta la cabeza, ve al internacional francés en el segundo palo y entre tres defensas consigue un centro chut raso que el 7 convirtió en el cuarto del encuentro.
El hambre de gol de Gameiro no se había saciado con un doblete, quería más. Con 0-4 en el marcador buscó el quinto a la contra y, a pesar de que su disparo fue repelido por Oier, Griezmann, que había seguido la jugada, aprovechó el rechace para redondear una noche perfecta, la noche francesa del Atlético.