Champions League 2018

Griezmann espanta las brujas

Un doblete de Griezmann y otro tanto de Koke permiten al Atlético vencer al Brujas por 3-1 y poner un pie en la siguiente fase de la Champions League

Griezmann espanta las brujas

El Atlético de Madrid se impuso por 3-1 al Brujas gracias a un doblete de Antoine Griezmann y otro tanto de Koke, que permite a los rojiblancos estar más cerca de los octavos de final de la Champions League, espantando así los fantasmas del pasado en el que la principal pesadilla de los colchoneros continuaba siendo el Qarabag.

Volvía a sonar el himno de la Champions en el Metropolitano. Poco menos de un año hace que el mítico himno no retumbaba por la megafonía del estadio del Atlético de Madrid. Un sonido que siguen poniendo el vello de punta cuando suena, un vestigio que el fútbol moderno aún no se ha cargado -porque el balón este año es azul-, una melodía que los rojiblancos quieren escuchar el próximo 1 de junio en la final que se disputa en este mismo escenario.

Los del Cholo Simeone se enfrentaban a una caza de Brujas después de lo sucedido la temporada pasada con el Qarabag, esa eliminación mística que aún se preguntan en el Atlético cómo sucedió. A la cita salió con un once con pocas variaciones. Oblak defendía el arco y por delante de él, Arias en el carril derecho, Lucas en el opuesto y Giménez y Godín como centrales. Thomas, Saúl y Koke formaban el trivote, mientras que Lemar, Griezmann y Diego Costa componían el tridente atacante.

De inicio, los rojiblancos se dedicaron a mantener la posesión del balón, pero no se generaban ocasiones. El cuero siempre pasaba por los pies de Lemar, posiblemente el futbolista de la plantilla del Atlético que más lo mima. De sus pies nació un gol de Antoine Griezmann que no subió al marcador porque el linier levantó su banderín señalando fuera de juego. Con VAR o sin él -entrará en vigor el próximo curso en la Champions-, el delantero galo estaba adelantado unos centímetros, y menos mal, ya se ha hablado bastante del Atleti y del sistema de videoarbitraje estos días.

Griezmann, el cazabrujas

Unos diez minutos después, ni Letica, guardameta del club belga, ni el árbitro, ni nadie pudo evitar que el Metropolitano explotase extasiado cuando, Griezmann mandase el balón al fondo de la red con un sutil toque y casi sin ángulo. Intervinieron los mismos protagonistas. La sociedad gala. Centro de Lemar que Godín no llega a rematar y la pelota le cae al Principito, que resuelve con el desenlace descrito unas letras más arriba.

El Atlético tenía ya al Brujas en la hoguera, pero como en las películas, la bruja de la verruga en la nariz se escapa si le das algo de espacio y tiempo. Lo mismo que hizo Arias cuando diez minutos después, desde la banda derecha, Danjuma tenía un kilómetro y tiempo de sobra por delante para colocarse el balón a su antojo y mandarlo a la escuadra del palo largo a su gusto. 

Con el empate a uno ambos equipos se fueron a vestuarios a descansar quince minutos. El Cholo aprovechó para hacer el primer cambio. Entró Filipe por Giménez, que tenía unas molestias en el muslo. Rodó el balón y rugió el Metropolitano para alentar a los suyos en busca del gol, que haciendo la analogía bien podía ser el pueblo con las antorchas y los rastrillos en busca de la bruja.

Griezmann quiere la Champions

El Atlético de Madrid volvía a disfrutar del control del juego. El balón estaba prácticamente siempre en botas rojiblancas y Griezmann dispuso de una ocasión clarísima que desbarató Letica con una buena salida. Parecía cosa de un maleficio que el francés no hubiese aprovechado esa oportunidad. Pero de maleficio nada, porque a la siguiente que tuvo la mandó al fondo de la red. Mano a mano de Diego Costa, que recorta y se la cede al de Macon y el resto es historia.

En esa acción se lesionó Diego Costa, teniendo que ser sustituido por Rodri para darle más consistencia al centro del campo. No se echó a atrás el Atlético como tras el primer gol, tal vez, porque tampoco el Brujas apretó de la misma forma. Los belgas querían sorprender a los colchoneros a la contra, pero eso es más difícil que cruzarse con un ornitorrinco rojo por la Gran Vía.

Simeone se desgañitaba en la banda, porque sí, ya ha cumplido sanción y pudo estar dirigiendo a los suyos desde el banquillo. También orquestaba a la afición, a la que le pedía que apretase para que estos tres puntos no se escaparan del Metropolitano a Bélgica, a Salem o a cualquier lugar que quisiera el Brujas. Y así fue. Pero con otra celebración en el Metropolitano. Una gran jugada individual de Griezmann terminó con Koke mandando el balón a la jaula.

Pitido final, 3-1 para el Atlético, seis puntos, como el Borussia Dortmund y ninguno para Mónaco ni belgas, que comienzan a ver complicado estar en los octavos de la Champions mientras que colchoneros y germanos ya tienen un pie en la siguiente fase. 

Lo último en Deportes

Últimas noticias