El fichaje sorpresa del Atlético que convence a todos

Llegó sin hacer ruido, casi de puntillas y muy alejado de los focos que copó el belga Vermeeren, titular a las pocas horas de su fichaje ante el Rayo. Sin embargo, mientras el centrocampista ya no ha vuelto a aparecer ni una sola vez más en las alineaciones de Simeone, el brasileño Gabriel Paulista ha ido escalando posiciones y con sólo 270 minutos de juego su nombre empieza a ser respetado. Tiene 33 años y su contrato caduca el 30 de junio, pero la posibilidad de que siga en el equipo el año próximo es cada vez más cercana.

Paulista fue un fichaje low cost de última hora ante la lesión de Azpilicueta y los eternos problemas musculares de Giménez. El Atlético aprovechó la ocasión de que al Valencia no le interesaba renovarle por la cuantía de su sueldo para hacerse a precio de saldo con  un jugador que llegaba para completar plantilla y cubrir huecos, pero que no partía en principio con aspiraciones de pelear por la titularidad.

La realidad, sin embargo, ha sido muy diferente. Paulista apareció en el campo ante el Sevilla cuajando una buena actuación, pero sufriendo una lesión que le tuvo apartado del equipo ante Las Palmas. Vio desde el banquillo la derrota en Milán ante el Inter en la noche en la que Giménez sufrió un nuevo problema muscular y a partir de ahí ha completado 90 minutos ante el Almería y otros 90 el domingo ante el Betis. Su única ausencia fue en Copa ante el Athletic y posiblemente Simeone se haya arrepentido de no alinearle porque dos errores defensivos condenaron al equipo en la primera parte.

«Con Simeone aprendo mucho cada día», ha dicho Paulista sobre su experiencia en el Atlético, pero lo cierto es que los números le avalan. Ante el Betis completó siete despejes, llevó a cabo cinco recuperaciones y entregó con precisión 34 sobre 36 pases posibles para un total de 55 acciones con balón. Una hoja de servicios excelente que incluyó un marcaje impecable sobre su compatriota Willian José, al que sólo concedió un cabezazo en el arranque del segundo tiempo que embolsó con seguridad Oblak.

En un equipo que sufre verdaderos problemas en defensa, con 48 goles encajados en 40 partidos oficiales, ya la segunda peor marca de la era Simeone, a 12 goles de los 57 encajados en 2022 (y a falta de un mínimo de 12 encuentros), la aparición de Gabriel Paulista es un soplo de aire fresco. Por supuesto que no se trata más que de un apaño a corto plazo porque el club tiene decidido renovar por completo la defensa, pero por ahora el apaño sirve para cerrar heridas, que no es poco.