Las exigencias de Guardiola para seguir entrenando al City

El Manchester City atraviesa por el peor momento de la era Guardiola. Los resultados no están siendo los esperados y en la Premier ya están terceros a 14 puntos del Liverpool. Salvo hecatombe del cuadro de Jurgen Klopp, los citizens no revalidarán el título de campeones logrado las últimas dos temporadas y la continuidad de Pep está en duda.

Según Daily Mail, para seguir al frente del banquillo habría exigido una serie de cambios radicales tanto en la plantilla como en su cuerpo técnico. Guardiola no está contento con todos los jugadores y quiere hacer una serie de modificaciones en el equipo de cara al curso que viene. La primera exigencia es la de suplir la inminente salida de Mikel Arteta, su mano derecha, que está muy cerca de convertirse en el nuevo técnico del Arsenal.

Como recambio del español habría pedido a Rodolfo Borrell, al que ascenderá para convertirlo en su segundo entrenador. Arteta también lo quería como su segundo en el Arsenal, pero todo apunta a que se quedará en el City como ayudante de Guardiola. La reorganización de su staff es la prioridad número uno, aunque para firmar la renovación también quiere al menos tres fichajes en verano.

El propio Pep reconoció que no van a traer a nadie en el mercado invernal, puesto que su idea es terminar con los que ha empezado. Su objetivo número uno ahora es la Champions debido a que la Premier se ha puesto muy difícil. Aunque en Europa tampoco lo tiene fácil ya que se verá con el Real Madrid en octavos de final. Ese partido lo afrontará con lo que tiene, los refuerzos vendrán para el curso que viene.

En este sentido, Guardiola, ha exigido tres fichajes, dos defensas y un delantero debido a que el pasado mercado veraniego trajeron sólo dos refuerzos, además de la vuelta de Angeliño: Cancelo y Rodrigo. Sin embargo, el lateral portugués no ha terminado de rendir como se esperaba y meditan que salga cedido en enero. Quien tampoco tiene asegurado su futuro en el club es Leroy Sané, que ya estuvo a punto de marcharse al Bayern el pasado verano pero al final se quedó por culpa de una grave lesión.