PREMIER LEAGUE

La penosa excusa de Guardiola: «Saludé a Cesc en el vestuario, en el campo no me di cuenta»

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Pep Guardiola durante una rueda de prensa. (Getty)

Pep Guardiola atendió a los medios de comunicación en la previa del encuentro contra el Celtic en el Etihad. Un choque en el que los ingleses ya no se juegan nada, en lo que a lo deportivo se refiere, porque ya están clasificados como segundos del grupo C. Aunque la victoria les vendría bien para resarcirse de la última derrota en la Premier ante el Chelsea.

Un duelo marcado por la polémica final tras una brutal entrada de Agüero a David Luiz en la que se desentiende por completo del balón. Acto seguido se produce una tangana con Fernandinho y Cesc Fábregas como protagonistas. El brasileño cogió del cuello al español y lo empujó contra las vallas publicitarias.

Pero hay una imagen que destaca por encima del resto, la de Guardiola negando el saludo a Fábregas. Después de que el colegiado pitara el final y la pelea terminara, el técnico del City se dirigió a la zona del campo donde estaban sus jugadores para darles las mano y felicitarles por el esfuerzo. Pero al cruzarse con el que fuera su pupilo en el Barcelona, quien tendió la mano para saludarle, pasó de largo sin siquiera mirarle a la cara.

Como era de esperar, Pep fue preguntado por lo sucedido en sala de prensa. El preparador español tiró de una excusa barata para explicarlo: «Saludé a Cesc en el vestuario, en el campo no me di cuenta». Lo cierto es que lo segundo es bastante difícil de creer. Guardiola no gastó ni un segundo tiempo en pensar un buen pretexto, podía haber dicho cualquier otra cosa que, al menos, pareciese creíble.

En las imágenes se ve claramente como en ningún momento tiene intención de saludarle. El centrocampista del Chelsea le tiende la mano mientras el técnico gira ligeramente su cuerpo hacia la izquierda para evitar el saludo del jugador blue, que llega a tocarle con su mano derecha en el pecho.

Las palabras del entrenador recuerdan a las de un niño pequeño cuando sabe que ha hecho algo mal y miente a sus padres con una excusa barata para intentar evadir el castigo, tal y como hizo el técnico citizen. Pero se pilla antes a un mentiroso que a un cojo y, en este caso, Guardiola ha quedado retratado con su pobre intento de exculparse tras lo sucedido.

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