NBA: Equipo Giannis 155-157 Equipo Lebron

El equipo de Lebron se lleva el All Star más emotivo de la historia en memoria de Kobe Bryant

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Lebron James hace un mate en el All Star 2020 de la NBA. (AFP)

Emocionante y apretada victoria (157-155) del equipo de Lebron James en el All Star más emotivo de la historia de la NBA. Todo fue en memoria del legendario Kobe Bryant, cuya gigantesca figura sobrevoló durante toda la noche en Chicago. Kawhi Leonard fue el mejor del partido y Luka Doncic vivió el primero de sus muchos All Star.

Por tercera edición seguida, el equipo capitaneado y liderado por LeBron James se llevó la victoria en el All Star de la NBA. El Team LeBron se impuso por 157-155 al Team Giannis en el Partido de las Estrellas más emocionante y emotivo de toda la historia de la NBA.

Un tiro libre del jugador de los Lakers Anthony Davis dio el triunfo al equipo de LeBron en un All Star que fue el mejor homenaje para Kobe Bryant, cuyo trofeo de MVP fue a parar a las manos de Kawhi Leonard.

Era un All Star nuevo, reinventado, raro… pero funcionó. Vaya si funcionó. Los tres primeros cuartos se juegan con el marcador a cero y tienen un vencedor individual que dona 100.000 dólares a una organización benéfica de la ciudad de Chicago, que acogía el Partido de las Estrellas. Esta vez los parciales del All Star fueron: 53-41 para el Team LeBron, 53-30 para el Team Giannis y 41-41.

Un nuevo formato de All Star

Para el cuarto se suman los marcadores de los tres parciales anteriores (124-133 para los de Giannis), se coge el más alto (133) y se añaden 24 puntos, cifra elegida por el número de camiseta de Kobe Bryant. De esta forma, 157 acabó siendo el número de puntos que daba la victoria en la primera edición con este sistema. El equipo de LeBron James, en el que todos los jugadores llevaron el dorsal 2 con el que jugaba Giannia Bryant, llegó nueve puntos por detrás y tenía que meter 33 por los 24 del Team Giannis, cuyos jugadores lucían a la espalda el 24 de Kobe.

En el vibrante último cuarto del All Star de la NBA por fin hubo defensa, tiros libres sacados a empujones, protestas a los árbitros, nervios, jugadas tensas, errores inesperados, pases medidos, tiros bien seleccionados, revisión arbitral con el partido en el alambre, challenge en la jugada decisiva… Un partido de verdad, no el circo en el que se había convertido.

El público de Chicago, de paladar exquisito, vibró y disfrutó porque cualquier espectador que ame el baloncesto prefiere un partido de verdad a un show artificial compuesto por una sucesión de alley oops, triples desde el logo y postureo para las redes sociales. Que de eso también hubo de sobra en el All Star, pero no sólo circo; también un mínimo de competición, un partido inolvidable para recordar a un jugador eterno: Kobe Bryant.

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