Davidovich se rearma para fundir a Draper y avanzar a cuartos en Montecarlo

Del maratón de Montecarlo sale victorioso un Davidovich irreductible en el Principado. Sobre la arcilla del Country Club alcanzó en 2022 su única final de Masters 1000 hasta el momento y esta temporada reafirma su candidatura para reeditar hito. Arriba en cuartos de final tras otro ejercicio de resiliencia, esta vez contra un Draper que acabó fundido (6-3, 6-7, 6-4) tras casi tres horas de partido.

El partido comenzó de cara para Alejandro Davidovich, que logró romper el servicio de Jack Draper en el primer turno al saque del británico. Sin embargo, Draper reaccionó de inmediato con un contrabreak en blanco, en un juego marcado por las protestas del español a la juez de silla, Aurélie Tortue. A pesar de las tensiones, Davidovich se mantuvo firme y, con 13 golpes ganadores en el primer set, volvió a quebrar el saque de Draper en el octavo juego.

No lo tuvo fácil para cerrarlo: salvó tres bolas de break antes de aprovechar la segunda oportunidad de set y cerrarlo con su saque por 6-3. En el segundo set, Davidovich arrancó con fuerza, rompiendo el saque de Draper y consolidando la ventaja. El partido se detuvo momentáneamente para atender a un aficionado en las gradas, pero el malagueño no bajó el ritmo. A pesar de desaprovechar dos bolas de break en el quinto juego, parecía tener el control. Sin embargo, Draper aprovechó los errores de Davidovich para recuperar el break e igualar la manga.

El español, animado constantemente por su entrenador Félix Mantilla, logró salvar dos nuevas bolas de break en el octavo juego y luego mantuvo su saque con un juego en blanco. Aunque no pudo romper el servicio de Draper para cerrar el set, logró forzar el tie-break. En el desempate, Davidovich tomó la delantera, pero Draper le dio la vuelta con puntos espectaculares y se puso 4-2. El español recurrió con éxito a sus dejadas y dispuso de un punto de partido, que Draper salvó con su servicio antes de cerrar el set por 7-6 (6) y forzar el tercer y definitivo parcial.

La tercera manga empezó con un Davidovich resistiendo tres bolas de break para luego romper el saque del británico con un juego impecable. Draper respondió con un contrabreak, pero comenzó a evidenciar signos de fatiga. Davidovich volvió a quebrar, aunque Draper, apoyado en su potente saque, igualó de nuevo. Ambos mantuvieron sus servicios hasta que el español, aprovechando las 10 dobles faltas de su rival y su bajón físico, logró un nuevo break que le permitió cerrar el set y el partido por 6-4.

La emoción lo desbordó al terminar el encuentro: lágrimas de alegría sellaron su pase a los cuartos de final. Allí le espera el ganador del duelo entre el australiano Alexei Popyrin y el noruego Casper Ruud. La mejor versión de Davidovich, la que deslumbró en el Open de Australia a principios de año, ha vuelto. Buenas noticias para el tenis español.