Cristiano derriba la maldición y arregla otra mala tarde con el gol del triunfo
Cuando todo hacía indicar que el mal fario de Cristiano Ronaldo en Liga continuaría y se marcharía a la ducha si marcar otra vez más, el futuro Balón de Oro apareció a un cuarto de hora para el final marcando el gol del victoria ante el Málaga. Tuvo que ser en el rechace de un penalti fallado por él mismo pero lo relevante es que el luso volvió a marcar en Liga y se pegó un chute de confianza que será bueno para el Real Madrid en la difícil afrenta de remontar 10 puntos al Barcelona.
Y es que hasta el gol, en el Bernabéu se estaba volviendo a ver la película habitual durante los últimos partidos de Liga de Cristiano. Ocasiones de todos los colores y claros signos de frustración. Porque el luso se estaba volviendo a topar con la mala fortuna a pesar de que su partido no estaba siendo malo.
En el primer gol del Real Madrid, obra de Benzema, realizó un salto prodigioso que le ayudó a conectar un remate de cabeza perfecto que se estrelló en el larguero. El rechace lo recogió el francés para hacer el primero. El galo celebraba y Cristiano comenzaba a toparse con la mala fortuna. El lo hacía perfecto pero le había vuelto a mirar un tuerto.
Esto se confirmó minutos después cuando, después de una buena jugada, el luso conectó otro remate perfecto de cabeza pero Roberto hizo la parada de la noche evitando así su primer gol en el Bernabéu desde el pasado mes de mayo. Todas las palabras que salieron de la boca del delantero segundos después se pudieron interpretar de forma perfecta. Estas resumían lo que estaba pasando por enésimo partido consecutivo en Liga. Incluso tras el descanso no acertó a rematar un balón suelto dentro del área cuando en el luminoso ya esta el empate a dos.
Su celebración más tímida
El gol de Cristiano fue un resumen de su situación en Liga. Para hacer su segundo tanto en el campeonato necesitó un penalti y el posterior rechace de este. El luso eligió el lado derecho de Roberto y este le adivinó la intención sacando una buena mano. Pero el luso cogió el rechace y fue dentro de la jaula. 441 minutos y más de un mes después el atacante volvía a marcar en Liga.
Y apenas lo celebró. Tras acabar con la maldición liguera en el Bernabéu, se dirigió al córner que está en la zona del palco de los jugadores y miró a su familia mientras estos aplaudían. Cuando todo hacía indicar que estos volverían a pedir explicaciones (hace unos días confesó que le preguntaban cuando no marcaba) al futbolista del Real Madrid, Cristiano apareció para que el conjunto blanco siga creyendo en el milagro en Liga.