Cristiano rechazó al Barcelona para jugar en el Real Madrid pese a las presiones de Ferguson

Cristiano Ronaldo pudo fichar por el Barcelona un año antes de hacerlo por el Real Madrid, pero el propio jugador rechazó la propuesta de su entonces entrenador, Alex Ferguson, que quería que el jugador vistiera de cualquier color menos de blanco. 

Esta información se ha publicado en un avance de la biografía de la estrella del Real Madrid, escrita por el periodista español Guillem Balagué, y que saldrá a la venta el próximo 19 de octubre. En este libro se desvelan todos los secretos sobre la operación que acabó con Cristiano vestido de blanco. 

En 2007 se produjeron contactos entre el entorno del Real Madrid y el del jugador, que mostraba una ambigüedad que no podía esconder su deseo de vestir de blanco. «Sé que hay interés del Madrid pero no puedo hablar de ello. Alex Ferguson y Carlos Queiroz lo saben y me han prohibido hablar del Real Madrid». Sin embargo, el jugador se encontró con el freno de su entrenador, Alex Ferguson, que se negó a dar salida al extremo. «Vendemos a los jugadores a los que queremos vender y de ninguna manera Cristiano Ronaldo se va a marchar».

Unos meses después, Ronaldo volvió por sus fueros e incluso acordó incluir una cláusula de rescisión de unos 75 millones de euros por si el Real Madrid u otro gran club decidían apostar por hacerse con sus servicios. Este acuerdo, sin embargo, debía ser totalmente confidencial.

El entorno del jugador tenía la misma opinión que Cristiano, querían verle jugar en el Real Madrid, algo que no sentó nada bien en el Manchester United, que se encontraba también con las declaraciones del entonces presidente madridista, Ramón Calderón, confirmando su deseo de firmar a Ronaldo. Por entonces, a pesar de que la prensa hablaba de ofertas cercanas a los 120 millones de euros, el club sabía que podría hacerse con el jugador a cambio de 75. 

Según se desvela en la biografía, Ronaldo decidió, junto a su representante Jorge Mendes, tensar más la cuerda para lograr su objetivo de firmar por el Madrid. La estrategia provocó que Ferguson decidiera tomar medidas públicamente. «Calderón habla, Schuster habla, usan al Marca como su vehículo para desestabilizar a jugadores», declaró, antes de organizar un viaje a Portugal para abortar el intento de fichaje del equipo español.

Ferguson incluso respondió a las intenciones de Ronaldo contactando con el Barcelona, para que fuera su siguiente destino. Cualquier cosa valía excepto el Real Madrid. Al equipo culé se le ponía en bandeja el fichar al que ya era por entonces uno de los mejores jugadores del mundo, pero Ronaldo tenía muy claro que su destino sería Madrid.

Viendo la imposibilidad de hacer entrar a Ronaldo hacer en razón, Ferguson decidió ofrecerle un acuerdo. «Te tengo que decir una cosa. No te voy a dejar marchar este año», le dijo, aunque a cambio abría la puerta al jugador, siempre que se comportara bien en los siguientes doce meses,  y si el Madrid regresaba con una cifra récord, a dejarle ir.