Te la puedes encontrar paseando, pero es una dañina especie invasora que desplaza la vegetación nativa canaria
Parece inofensivo, pero este gracioso animalito es una dañina especie invasora que altera ríos en España
Ya está en España y hay que tener cuidado: la especie invasora que puede ser fatal
Parece un peluche inofensivo, pero es una especie invasora que altera ecosistemas y daña los cultivos
España tiene su propia Torre de Pisa y poca gente la conoce: es casi tan alta como la italiana
Esto es lo que tienes que hacer si quieres ir al concierto de Bad Bunny pero no tienes entrada

En España hay unas 250 especies invasoras localizadas. Algunas son grotescas y grandes; otras, pequeñas y hasta adorables. Unas se arrastran, otras vuelan, y algunas simplemente se quedan quietas. Pero todas, en mayor o menor medida, están causando estragos en los ecosistemas.
No todas las amenazas llegan con garras o colmillos. Muchas adoptan formas mucho más discretas: plantas casi invisibles que, sin hacer ruido, van desplazando poco a poco a la vegetación autóctona.
Esta es la especie invasora que parece inofensiva pero arrasa con todo
La planta invasora que está ganando terreno es el matoespuma (Ageratina adenophora), una especie que se ha asentado con fuerza en varias islas del archipiélago canario y también en zonas concretas de la Península, como Granada y Málaga. A simple vista parece inofensiva, incluso bonita, con sus pequeñas flores blancas, pero la realidad es que tiene un comportamiento agresivo y altamente invasivo.
El matoespuma llegó a Europa desde América Central en el siglo XIX como planta ornamental. Ese aspecto ‘amable’ probablemente le abrió las puertas, pero con el tiempo se ha convertido en un problema serio. En Canarias se ha naturalizado con rapidez, colonizando zonas húmedas, márgenes de caminos, pinares degradados y barrancos.
Asimismo, en Andalucía oriental, aunque su presencia es más puntual, también ha formado colonias estables y difíciles de erradicar.
Esta planta puede alcanzar hasta dos metros de altura. Tiene tallos pegajosos de color verde o rojizo, hojas triangulares y un olor peculiar, parecido al de una zanahoria. Florece entre mayo y junio, y su semilla se dispersa con facilidad gracias al viento. A eso se suma su capacidad de multiplicarse por esquejes, lo que la hace muy difícil de erradicar una vez que se instala.
Además, el ganado no la consume, así que crece sin ninguna amenaza. Forma matorrales densos que impiden que la vegetación local se regenere. En poco tiempo, desplaza especies endémicas, modifica los ciclos naturales del ecosistema y favorece la entrada de otras especies exóticas.
En España, el matoespuma está incluido desde 2013 en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, según el Real Decreto 630/2013. Aunque no tiene regulación autonómica específica en Canarias, su impacto ha obligado a incluirla en planes de gestión de espacios protegidos.
¿Cómo amenaza esta planta invasora a los ecosistemas españoles?
En La Palma, dentro del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, esta planta ocupa cerca del 80 % de las zonas por debajo de los 1.800 metros. También ha invadido el Parque Nacional de Garajonay, en La Gomera.
En ambos casos, el matoespuma ha entrado con fuerza en pinares de pino canario y sectores de laurisilva degradada. Su presencia altera la estructura vegetal, compite por recursos y dificulta la regeneración natural.
Se han probado métodos mecánicos como la siega o el arranque manual. También se han estudiado soluciones biológicas, como el uso de insectos específicos que han dado buenos resultados en países como India o Australia. Sin embargo, en Canarias los intentos no han sido duraderos. Al final, donde se elimina, vuelve a brotar. Eso complica cualquier intento de erradicación.
Temas:
- Canarias
- Curiosidades
- Plantas