Isco se queda en blanco
De intocable a secundario. El rol de Isco en el Real Madrid ha vuelto a verse alterado, tal y como ha demostrado Zinedine Zidane en el Clásico dejándole no sólo fuera del once sino de los tres cambios que ha realizado.
A las 11:45 saltaba la noticia. El malagueño era suplente y en su lugar aparecía un Kovacic que todavía estaba falta de ritmo tras su grave lesión. El cambio de sistema (4-1-3-2) y la presión alta comandada por un croata que se había convertido en los últimos partidos contra el Barcelona en el anti-Messi aplaudían la decisión desde algunos sectores.
Sin embargo desde otros, los que ven la magia como algo sobrenatural y necesaria para este tipo de eventos veían como su representante máximo se quedaba en el banquillo. Una primera parte aceptable podía dar la razón al técnico francés pero en la segunda todo cambió y quedó finalmente retratado.
Después del gol azulgrana tempranero en ésta, Isco salía a calentar junto a Asensio y Bale. La solución parecía cercana ante un fundido centro del campo blanco que se veían superados y fundidos, así que la ilusión tenía tres integrantes en la banda.
Otra jugada desgraciada en la que Carvajal salió expulsado y significó el segundo tanto blaugrana terminó la labor del ’22’ madridista en esta mañana de sábado. Nacho salía para reforzar la defensa y sus dos colegas completaban el tridente de sustitutos condenándole a no jugar un minuto.
No se negó a calentar
La polémica ha surgido desde la cadena SER. Con la fatal acción que dejó al Real Madrid con uno menos, Isco dejó de calentar y se fue al banquillo por petición del preparador físico madridista, Antonio Pintus. Aunque algunos lo vieron como un pulso a Zidane porque consideraban que era iniciativa propia, el jugador estalló en las redes sociales.
El malagueño era el único jugador de la primera plantilla que había participado en todas las jornadas de la Liga. 991 minutos en una competición doméstica que ha visto cómo se necesita su magia para que siga el espectáculo.