Caos en la Vuelta a España: dos lamentables incidentes empañan la duodécima etapa
Surrealismo en la Vuelta a España. El puerto del Torcal dejó dos incidentes en carrera que hacen replantearse las medidas a tomar hacia los aficionados que se acercan cada día a ver la carrera, y que no siempre saben comportarse.
Un aficionado dejó la imagen negativa de la jornada en la Vuelta a España. En plena ascensión al puerto del Torcal, el susodicho ha accedido a la carretera y ha tirado intencionadamente al ciclista de Katusha, Maxim Belkov, que sin comerlo ni beberlo ha acabado en la cuneta debido a la actuación de un impresentable, que pronto fue reducido por la Guardia Civil.
En esa misma ascensión, la actuación de un miembro de la Guardia Civil, que empujó a un aficionado que corría por la carretera molestando a los ciclistas, acabó provocando un accidente al arrojarle, sin intención, hacia una de las motos de carrera. Todo ello sucedió detrás de Alberto Contador, que se había escapado del pelotón con un ataque marca de la casa, y que bien pudo caer fruto del lance.