‘La Bestia’ rozó la muerte levantando 500 kilos en peso muerto: quedó ciego y sangró por nariz y oídos
Eddie Hall cuenta en primera persona cómo vivió la experiencia de levantar 500 kilos en peso muerto en 2016
Reconoce que pensó que se iba a morir y acabó ciego y sangrando por la nariz, los ojos y los oídos
Se llama Eddie Hall, y en el año 2016 fue capaz de levantar la friolera de 500 kilogramos en peso muerto. Media tonelada, nada más y nada menos. Eso sí, sufrió de lo lindo. Años después, el inglés reconoce que vio de cerca la muerte. Cuando levantaba el peso pensaba que no iba a salir de esa, aunque al final lo consiguió. Su crudo relato junto a las imágenes de aquello que logró dejan claro que lo que hizo fue una auténtica barbaridad.
Rompió el récord del mundo, pero el peaje fue importante. Quedó temporalmente ciego y sangró por la nariz, los oídos y por los conductos lagrimales de los ojos. Hizo historia siendo el primer humano en levantar media tonelada de peso, pero después tuvo que pelear por su vida, tal y como relata el propio Eddie Hall, que se desmayó en cuanto salió del escenario en el que consiguió la hazaña.
«Fue en este momento que me di cuenta de que me estaba quedando ciego, perdí la visión en el centro de mi ojo, no podía ver a mi alrededor. Fue como un efecto de ojo de arco, y fue entonces cuando me asusté bastante. Recuerdo acostarme de espaldas y mirar el techo y este horrible pasillo, detrás de la arena. Solo mirando este techo comercial con todos los conductos de aire y todo, y pensé que aquí es donde voy a morir», cuenta.
Se asustó con tanta sangre
«La gente me estaba limpiando la sangre de los oídos, tenía sangre saliendo por los conductos lagrimales en mis ojos, la sangre todavía salía por mi nariz. Creo que fue algo bastante evidente que hice algo bastante serio, exploté algo en mi cabeza que fue bastante desagradable. Al día siguiente fui a conducir mi coche y, física o mentalmente, no podía. No pude averiguar cómo funciona mi palanca de cambios, no pude resolver lo que hizo la dirección».
Fue al cumpleaños de su hijo al día siguiente y explica que no reconoció a su propio hermano, algo «bastante aterrador». Dos semanas tardó en recuperarse: «Aparte de la hemorragia cerebral mala y los signos de conmociones cerebrales posteriores, me recuperé en dos semanas, mental y físicamente. Siempre me hacen la pregunta, ‘¿volverías y lo harías de nuevo?’. Sí, claro que lo haría», finaliza.